Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinaron que la onda de calor en México podría durar entre 10 y 15 días más, así como repetir el periodo de altas temperaturas a mediados del mes de julio debido a un fenómeno meteorológico que se está desarrollando en el país.
La doctora Graciela Binimelis De Raga, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, informó que las ondas de calor se definen como periodos de varios días consecutivos con temperaturas elevadas, en donde el umbral de la temperatura dependerá de cada lugar en donde se presente.
De acuerdo con el estudio Jáuregui de 2009 para la Ciudad de México (CDMX) estas ondas de calor se definen como periodos de tres o más días con máximas de 30 grados y medias de 24 grados, es decir, que la temperatura mínima también está elevada, provocando humedad que puede incidir negativamente en las personas.
Se alargará la onda de calor en México
Víctor Manuel Torres Fuente, especialista en Meteorología Tropical del Instituto de Ciencias de la Atmosfera y Cambio Climático de la UNAM, informó que aunque aún no se puede saber con exactitud, las condiciones establecidas de ‘El Niño’, arrojan que este fenómeno ya está presente.
Esto fue determinado gracias a la Oscilación de Madden y Julian, la cual registra una fase no conectiva, la cual es una onda tropical que se propaga desde el Océano Índico en un periodo de entre 30 y 60 días con un desplazamiento de 14 y 29 km/h en comparación con un huracán que tiene entre 19 y 40 km, la cual abarca casi todo el Océano Pacífico impidiendo el desarrollo de nubes y precipitación, causando las olas de calor.
Según Torres Fuente, la situación actual de las ondas de calor en México es crítica y fuera de lo normal, pues la presión atmosférica está alejada de los valores normales, lo que significa que habrá más presión, provocando que el aire transite de manera circular sobre el Pacífico, causando que las nubes no puedan desarrollarse para traer lluvia en las zonas de mayor sequía.
Existen dos pronósticos a mediano plazo en donde el primero favorece a México, ya que de acuerdo con la Oscilación de Madden y Julian, a partir de algunos días se irá a la parte central del país y mejorará las condiciones de calor; sin embargo, la segunda y más probable está asociada a dos climas tropicales en el Caribe y parte del Pacífico la cual traerá una continuación de las altas temperaturas durante los próximos 10 a 15 días.
Ondas de calor intensas en 2024
Benjamín Martínez López, investigador del departamento de Ciencias Atmosféricas del Instituto de Ciencias de la Atmosfera y Cambio Climático de la UNAM informo que las condiciones oceánicas superficiales del Pacífico están relacionadas con el fenómeno meteorológico de ‘El Niño’, ya que las aguas más frías están relacionadas con los cambios meridionales de la temperatura del mar.
Puesto que la temperatura del Océano Pacífico en Ecuador y Perú se encuentran entre los 25 y los 30 grados a la baja, y por más de 90 días las costas de Baja California desarrollaron anomalías negativas de aguas frías que afectan a las ondas de calor, provocando que el agua caliente cause humedad en la zona ocasionando altas presiones que influyen en los fenómenos meteorológicos, en este caso a ‘El Niño’.
Martínez López mencionó que los fenómenos determinados como ‘El Niñó’, actualmente, tienen una fase cálida de menor magnitud que los eventos de este tipo ocurridos hace 41 años, por lo que no se puede confirmar que en 2024 este evento tenga una intensidad excepcional; sin embargo, podría estar relacionado con las olas de calor recientes localizadas en el Pacífico.
¿Qué fenómeno meteorológico provoca las olas de calor?
Binimelis De Raga informo que el estudio Jáuregui de 2009 determinó que el efecto del fenómeno natural determinado como ‘El Niño’ provocó una ola de calor de 13 días con temperaturas máximas de entre 30 y 33.7 grados, provocando estrés extremo en la oblación durante mayo de 1998.
Mientras que, en mayo de 2003, la onda de calor provocada por el mismo fenómeno meteorológico tuvo una duración de ocho días, causando estrés elevado entre la población.
Este 2023 se está desarrollando un evento similar a ‘El Niño’ que se pronostica será de nivel intenso, el cual podría provocar que empeoren las temperaturas de las olas de calor para la primavera de 2024 en la República Mexicana.
Meses más calurosos
El estudio de Jáuregui determino que para México, los meses del año en los que hay un mayor número de olas de calor son abril (con 37) y mayo (con 38), seguidos de marzo (con ocho) y junio (con cinco), sin embargo, la duración de estas es variable, pues el periodo más frecuente es de entre tres y seis días, comparado con periodos de entre siete y 10 días que son mucho menos frecuentes.
Entre 1980 y 2005 en México se presentaron cinco ondas de calor con una duración de más de 10 días, y durante ese mismo periodo se determinó que las olas de calor han aumentado por década, provocando mayor sequía en las diferentes entidades en donde se presentan, acrecentando la intensidad de la temperatura.
De acuerdo con Binimelis De Raga el último reporte del monitoreo de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) realizado hasta el 31 de mayo de 2023, gran parte del país se registró con sequía severa y extrema en algunas regiones provocando muy poca humedad en el suelo.
¿Cuál es el impacto de las ondas de calor?
Según la doctora Graciela Binimelis de Raga, el impacto de las olas de calor en la salud humana es fundamental, pues las personas se deben de proteger adecuadamente, ya que la deshidratación y los golpes de calor puedes ser mortales, sobre todo en niños y adultos mayores.
Así mismo, las altas temperaturas afectan la agricultura, causando daños a los cultivos recién germinados, provoca incendios forestales y contaminación, sobre todo durante el mes de mayo debido a los largos periodos en donde no se ha presentado lluvia, más los incendios y la quema agrícola provocados.
Además, las olas de calor provocan un impacto directo en la sociedad con picos altos en consumo eléctrico debido a los acondicionadores de aire y ventiladores que utilizan las personas para refrescarse ante las temperaturas extremas.