En el fraccionamiento Arboledas de Altamira, se registró una intensa movilización de los cuerpos de seguridad y emergencia por la presencia de una alberca.
Y es que por curioso que parezca, una familia que no tiene patio, ni pena, decidió instalar la alberca a media calle.
Por las dimensiones, provocó que la vialidad fuera obstaculizada y causando la molestia de la gente.
Los vecinos, quienes no fueron invitados a la mega albercada, reportaron al 911 la situación. Y para sorpresa de todos cayó personal de Protección Civil, Policía Estatal, Bomberos y Tránsito.
La familia que quería refrescarse en la vía pública pidió a los bomberos voluntarios ir por el agua y procedieron a quitar la alberca.