¿Te gustaría qué tratamiento elegir si desarrollas una enfermedad terminal para no sentir dolor? El Congreso de Tamaulipas analiza aprobar la Ley de Voluntad Anticipada para que el paciente tenga voz y voto en cómo tratar padecimientos mortales.
Con ocho votos a favor y una abstención, las comisiones de Estudios Legislativos y de Salud aprobaron el dictamen que contiene esta nueva Ley para que sea enviada al Pleno.
La “muerte digna” que contempla la iniciativa prevé que los pacientes con una enfermedad en etapa terminal tengan la posibilidad de elegir a cuáles tratamientos someterse, de rechazar sufrimientos inútiles e insoportables, o bien, si no tiene cura el padecimiento, solicitar al personal médico proporcione cuidados paliativos y asegurar la “serenidad” de la persona para que no sufra en el umbral de su muerte.
Entre las enfermedades se encuentran los diferentes tipos de cáncer; el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA); enfermedades avanzadas del corazón; enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); enfermedad renal crónica (Insuficiencia renal crónica terminal); enfermedades neurológicas avanzadas o que no tienen tratamiento como las demencias, o cualquier diagnóstico médico de enfermedad terminal, emitido por un profesional de la salud.
Sin embargo, se aclara que no es una eutanasia, y se le conoce como “ortotanasia”, la cual no busca deliberadamente la muerte del paciente, sino recibir los tratamientos médicos y quirúrgicos, como los cuidados paliativos para que cada paciente elija sus tratamientos.
Para recibir estos tratamientos, el paciente deberá entregar el documento denominado “Voluntad Anticipada” suscrito por notario, en el que verse que la persona mayor de edad y uso de sus facultades mentales, solicita “no someterse a determinados medios, tratamientos y/o procedimientos médicos ante un diagnóstico de enfermedad terminal, que propicien la Obstinación Médica, o sobre el destino de sus órganos una vez que se produzca la muerte”.
Los legisladores defendieron que “siempre se encontrarán pacientes que piensan que tienen el derecho a decidir el final de su vida, razón que motiva a crear una ley que permita dar la oportunidad de establecer los lineamientos básicos que se deben de seguir para llegar a una decisión tan importante en una situación grave de enfermedad”.
La nueva ley está integrada por 58 artículos y cinco capítulos que puntualizan cuál será el tratamiento que pueden elegir los enfermos terminales.