El director de Desarrollo Rural de Altamira, Irwing Vargas Hernández, dio a conocer que tras realizar un censo, se pudo tomar un aproximado de las presas de pequeños productores que requieren de mantenimiento y trabajos de desazolve.
En la zona rural del municipio hay por lo menos 320 presas con esta problemática, cifra alarmante que trae afectaciones para quien dedica su vida al campo.
La falta de mantenimiento se suma a la poca lluvia que ha caído en Altamira, situación que mantiene entre la espada y la pared a los pequeños productores, mismos que han tenido que parar la siembra o bien, desfasar los ciclos de cultivo.
“Hace aproximadamente 28 días iniciaron los trabajos de desazolve de presas, se ven involucrados el titular de la CNC, Obras Públicas y el equipo de Desarrollo Rural, hicimos censos en los ejidos y estamos atendiendo a los pequeños productores”, puntualizó.
El entrevistado afirmó que la problemática se presenta en todo el municipio, pues los pequeños productores no han podido darles el debido desazolve a sus presas.
Esta actividad es necesaria para el sector ganadero y agrónomo, pues con ello consiguen una mayor captación de agua, lo que se traduce como más garantía para darle continuidad al trabajo de campo.