Carente de humildad y valores, el alcalde de Altamira, Armando Martínez, en su mañanera la cual se sostiene de personas de su gabinete y prensa pagada por su administración, exhibe una vez más como su administración no tiene “ni pies ni cabeza”.
Mediante un video difundido por nuestro equipo de investigaciones especiales, se potencializó a nivel nacional la poca calidad humana y lo “nefasto”, como -algunos excolaboradores y empresarios a los que simplemente prometió en su campaña- lo califican.
Hoy salió a dar sus impresiones sobre dicho video refiriéndose al presidente de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, del cual, aunque le duela, no tiene ni un 1% de la visión de negocios y administración de quien se refiere, además del periodista Joaquín López Doriga, quienes lo exhiben y burlan incluso de él.
Hoy sale a pronunciar un ataque en su contra de los conservadores apoyados por “páginas sin nombre” lo cual nos hace entender que junto a su equipo de comunicación son totalmente obsoletos a un medio cambiante y en ascenso, pone en alto su administración, basado en encuestas pagadas y de dudosa procedencia, como la vieja política lo hace, porque si hablamos de trabajo como el habla, Altamira necesita un verdadero líder que detone el potencial que como municipio tiene a bien y que la gente del municipio clama a gritos desesperados.
“El servicio público es un apostolado, una bendición de Dios”: AMM
El alcalde se jacta y se burla incluso del como su personal no cuenta con vacaciones y exhibe que un funcionario debe de ser 24/7, olvidándose que las personas son seres humanos que tienen familia y una vida por la cual trabajan.
El ego de una persona que “perdió el piso” y que no sabe a dónde va, lo tiene en un sueño guajiro de reelección, donde es claro que nadie lo soporta y que a menos que su “dios AMLO” le haga el milagro, podrá estar en la lista de candidatos, de los cuales, por cierto, existen muchos con la capacidad necesaria de un gobierno que pide un cambio y la grilla dice y observa que el líder supremo de Morena en Tamaulipas, no lo digiere ni en pintura.
Es tanta su soberbia que él es feliz con “tantas” fotos que le piden en la calle. Pero bueno esas encuestas y todos esos fans se verán reflejados en las urnas del próximo proceso electoral porque es tal la cantidad de aduladores que tiene con “SU” gabinete como él lo llama.
Que su sueño guajiro sigue siendo la reelección.
Todos nos equivocamos, pero pocos tenemos la capacidad de aceptarlo y hacer una introspección de que hacemos mal, en fin… como dicen, para algunos un ladrillo es demasiado alto…