Los troncos de madera derrumbados dan cuenta de la devastación provocada por los talamontes: 13 aserraderos clandestinos han sido desmantelados en las últimas horas, nueve de ellos en Huitzilac, el municipio más peligroso en el “Punto Trino”, donde colindan Morelos, Estado de México y la Ciudad de México.
“Este es el golpe más importante a los talamontes que se ha dado a lo largo de todo este periodo. No había habido un operativo en el que se encontrara, se recogiera, esa cantidad de trozas, 2 mil 12 tablas, 4 mil 363 polines, mil 365 troncos”, destacó Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la CDMX.
La cantidad de madera de cuenta de la capacidad de las organizaciones criminales para talar y devastar los bosques. Fuerzas federales, estatales y municipales han tenido que coordinarse.
Operativo interinstitucional contra la tala ilegal y desmantelamientos de aserraderos
- 531 elementos de Guardia Nacional y SEDENA
- 643 Brigadistas de Corena
- 8 elementos de Profepa
Brigadistas de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Ciudad de México han sido claves en estos operativos.
“De Corena, Sedema de la Ciudad de México (hemos recibido) un importante apoyo y un importante número de efectivos 643 mil, 39 vehículos de diferentes características y de Profepa un inspector, siete elementos y un vehículo torton”, refiere Óscar Rentería Schazarino, comandante de la Primera Zona Militar de la SEDENA.
“Estamos planteando que éste es un operativo, pero van a continuar más, la presencia se va a incrementar, la coordinación se va a estrechar y evidentemente seguiremos trabajando conjuntamente”, Ricardo Ruiz Suárez, secretario de Gobierno, CDMX.
“Esta es una acción permanente porque los aserraderos los montan rapidísimo”, refiere, por su parte, Martí Batrés Guadarrama. Por lo pronto, en las zonas devastadas ya se plantan árboles. El objetivo en este año es llegar a los 10 millones.
