La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió una suspensión que refuerza la decisión de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, de no distribuir los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Dicha suspensión fue firmada por el ministro Luis María Aguilar, dentro de la controversia constitucional 400/2023 interpuesta por el Gobierno de Chihuahua hace apenas unos días.
La medida de suspensión surtirá efectos sin necesidad de que se otorguen garantías ni perjuicio de que pueda modificarse.
Cabe destacar que el ministro Aguilar Morales va a realizar el proyecto que será presentado y votado en próximos días ante el pleno del Máximo Tribunal del país.
La Administración encabezada por Maru Campos, a través de su Consejería Jurídica, fue el primer estado del país que impugnó la constitucionalidad de los nuevos libros de texto ante la Suprema Corte.
El Gobierno de México garantizó el pasado 8 de agosto la distribución de los polémicos libros de texto gratuitos de educación básica para el ciclo escolar 2023-24, pese a negativa de cuatro entidades mexicanas por un impedimento legal.
“Desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) tenemos una permanente y constante comunicación, muy respetuosa con todas y cada una de las autoridades educativas de los estados (…) y todos coincidimos en que el próximo 28 de agosto empezarán las clases con libros de texto”, aseguró en conferencia de prensa Leticia Ramírez, la responsable de la política educativa de México.
Esta aseveración se da luego de que la Unión Nacional de Padres de Familia obtuviera el amparo de un juez mexicano para detener la circulación de los materiales obligatorios de la SEP, a fin de revisar su contenido y someter su rediseño a consultas previas.
Lo anterior también propició que diversas autoridades gubernamentales, como las de Jalisco, Guanajuato, Coahuila y Chihuahua decidieran no realizar la distribución de los libros de texto hasta que no se resolviera el conflicto legal.
Todo, en medio de una polémica por el contenido de los materiales educativos que serían entregados en las aulas mexicanas, por errores, así como por la educación temprana sobre diversidad sexual, reproductiva, sobre familias diversas, entre otros, como supuestas referencias en contra del “neoliberalismo” y en pro del “comunismo”.