Amargos y complicados meses son los que vive una trabajadora administrativa del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, al ser víctima de acoso y hostigamiento sexual por parte de un depravado sujeto identificado como Víctor Manuel ‘N’, compañero de la misma área de trabajo.
La afectada buscó ayuda por enésima vez desde el pasado mes de Abril que comenzó este viacrusis, ahora en el Ayuntamiento de Tampico, en donde mostró la narrativa de los hechos.
“Víctor Manuel ‘N’ teniendo su celular con soporte en el escritorio, veía videos pornográficos con volumen no apreciable y ya habiendo girado su silla en dirección a mi, con las piernas abiertas, empieza a masturbarse enfrente de mi”, declaró.
Desafortunadamente, este enfermo sexual por alguna extraña razón es protegido por el ITCM al no hacer nada al respecto desde la denuncia presentada posterior al suceso.
“Yo reporte a mis superiores, he entregado la narrativa de los hechos en varias instancias en la institución, al sindicato, a la dirección, subdirección a mi área, están notificados y no han procedido pues para garantizar mi bienestar… tuve que acudir lamentablemente a poner una denuncia a la fiscalía de Ciudad Madero porque mi centro de trabajo no me ha respaldado”.
Con afectaciones psicológicas, en cuadros de depresión, caída de cabello e incluso temor, la afectada entre lágrimas expresó como se ha sentido desde ese episodio.
“Me siento muy violentada, me siento agredida, me siento muy hostigada y no es justo que yo tuviera que renunciar a mis derechos en el trabajo por qué los demás no me puedan respaldar y dar un respeto que me merezco.”
Así mismo, afirmó que no es la única persona que sufre por este depravado, haciendo mención de que existen más agresiones hacia compañeras y con alumnas; el ITCM parece ser protege a agresores sexuales.
“Todo esto ha pasado por qué yo alce la voz, porque tuve el valor de decir lo que esta pasando ahí adentro y hay más compañeras, hay alumnas, este individuo tiene contacto con alumnas, entonces por que lo siguen protegiendo.”
Son 10 años de trabajo de base que están en juego solo por alzar la voz, por un depravado que no supo respetar a una mujer; la denuncia está interpuesta ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, serán ellos quienes posiblemente puedan poner orden y atención en este caso, o de lo contrario, que sume uno más a sus índices de impunidad.