Los bajos niveles de agua que registra el sistema lagunario Champayán en el municipio de Altamira han provocado que los pescadores presenten problemas con el producto, toda vez que esta actividad ha ido a la baja.
Rubén Rivas, habitante de una de las comunidades del Río Tamesí, expresó que lamentablemente, las pescas están siendo críticas, pues en toda la laguna hay bajos niveles, lo que provoca que no puedan adentrarse en el vaso lacustre por el riesgo de quedarse atascados.
Hay que resaltar que lamentablemente, las grandes cantidades de lodo ponen en riesgo la actividad de los pescadores, pues son constantes las averías en el motor, mismas que llegan a costar varios miles de pesos.
“Ahorita el nivel qué tiene la laguna, no se puede, pegan los motores y sacan mucho lodo cuando andas pescando, es casi en la mayor parte de la laguna”, dijo.
El entrevistado comentó que el canal de navegación es el único tramo rescatable, pues el paso de las lanchas ha provocado qué se genere una pequeña zanja qué permite navegar sin problema.
Hay que destacar que esto afecta también los traslados de las comunidades instaladas en el Río Tamesí, pues se tiene que disminuir la capacidad de carga de las lanchas para poder avanzar.
Hay que resaltar que junto a Rubén Rivas hay 100 pescadores más de su comunidad, mismos que afrontan una problemática similar qué los tiene entre “la espada y la pared”.
Los pescadores han optado por intensificar los trabajos de pesca para poder obtener un ingreso, aunque este sea mínimo, ya que de esta actividad dependen cientos de familias, mientras que otros dejaron de lado sus lanchas, redes y equipo para cambiarlo por la agricultura, buscando en ella, un respiro económico.