El presidente del Comité Nacional Campesino en Altamira, José Enríquez, comentó que lamentablemente el campo en el municipio atraviesa una seria sequía, para ser precisos, la más complicada en por lo menos veinte años.
El entrevistado afirmó que esto ha golpeado fuertemente a los agricultores, quienes tienen paradas por lo menos 38 mil hectáreas de soya, las cuales no fueron trabajadas ante la falta de agua.
“Este es el año más crítico yo creo en quince o veinte años, fueron varias hectáreas, ya ha venido de varios años repercutiendo esto porque nada más llueve para sembrar, después ya no llueve para cultivar ni para que crezca”, dijo.
José Enríquez afirmó que el escenario es sumamente crítico, pues no hay lluvias benéficas para el campo desde hace algún tiempo.
Hay que resaltar que el panorama de las hortalizas es un poco mejor, pues en Altamira se trabajan aproximadamente 500 hectáreas, las cuales se están atendiendo a través de riego de pipas.
El líder de la CNC explicó que no queda de otra más que ser optimistas, confiando en que la situación va a mejorar.