Por enésima ocasión, habitantes del centro de Altamira y puntos aledaños, reportaron enormes columnas de humo qué emanaban del sistema Lagunario Champayán.
El humo se observaba desde sectores como Arboledas, Los Mangos, Monte Alto y muchas otras partes de Altamira.
El incendio se registró al interior de la laguna del Champayán, frente al fraccionamiento Santa Anita.
Como a sido habitual, pescadores quemaron manchones de tular al interior de la laguna; esta práctica aplicada por años, sirve para ahuyentar a los peces qué se esconden entre el tul y con ello provocar qué su captura sea más fácil.
Al respecto se ha cuestionado en múltiples ocasiones a las autoridades locales, sin embargo, estas no pueden intervenir al no contar con el equipo necesario para poder ingresar a la laguna.
Ante esta situación, no hay otra alternativa más que esperar a que el fuego se consuma y el incendio pare, pues ni siquiera los pescadores pueden controlar las llamaradas.
Si bien, es una práctica no regulada y que en la entidad esta prohibida, no hay quien se haga responsable del daño ambiental qué provocan, pues los pescadores al lograr su cometido, dejan el lugar sin importar el riesgo que esto representa.