El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendrá un reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, la próxima semana en San Francisco con el objetivo de “estabilizar” la relación entre ambos países, según confirmaron dos funcionarios de la Casa Blanca.
El encuentro, que tendrá lugar el miércoles 15 de noviembre en los márgenes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), marca la primera reunión entre ambos líderes en suelo americano y la segunda desde que Biden subió al poder en 2021.
Estamos en competencia con China, pero no buscamos el conflicto, la confrontación o una nueva Guerra Fría”, subrayó uno de los funcionarios, que pidió no ser identificado, en una llamada con periodistas.
Se espera que Biden discuta con Xi sobre el futuro de la relación entre ambos países, haciendo énfasis en “mantener abiertas” las líneas de comunicación y expandirlas hacia otras áreas, además de la diplomática, como la militar y de inteligencia, según destacaron los funcionarios.
Además, aseguraron que los líderes abordarán temas de la región Asia-Pacífico, la guerra en Ucrania y el conflicto en Israel y la Franja de Gaza, al igual que asuntos más generales como la crisis climática y la lucha contra los narcóticos.
El presidente estadounidense tocará asuntos más espinosos, en los que ambos países “tienen diferencias” como los “derechos humanos, temas comerciales, el mar de la China Meridional y un trato justo a las compañías y empresas estadounidenses”, explicaron los funcionarios a la prensa.
Biden le expresará a Xi sus “preocupaciones” respecto al acercamiento entre Corea del Norte y Rusia, en medio de denuncias por parte de EE.UU. de una posible acuerdo armamentístico entre los dos países.
“China sigue siendo un patrocinador importante” de Pionyang, resaltó uno de los funcionarios, y el presidente de EE.UU. reiterará ante Xi que está listo para un acercamiento diplomático con Corea del Norte.
El mandatario también le pedirá a su homólogo chino que transmita a Irán el mensaje de que EE.UU. estará “listo para responder” ante cualquier acción que “escale o propague” la violencia en Oriente Medio.
Con respecto a Taiwán, otros de los puntos en los que EE.UU. y China mantienen fuertes desacuerdos, el líder demócrata reiterará su apoyo al territorio y sus preocupación sobre el aumento de las actividades militares en la región.
“Son acciones sin precedentes que son peligrosas (…) y que minan la paz y la estabilidad”, destacó el segundo funcionario.
La visión de la Casa Blanca frente a esta reunión, agregaron los funcionarios, es una de realismo: “los esfuerzos por moldear o reformar a China en las últimas décadas han fallado”.
Este encuentro entre Xi y Biden se da tras meses de acercamiento, después de que la llegada de un supuesto globo chino a EE.UU. congelara las ya maltrechas relaciones entre ambos países.
Una visita del secretario de Estado, Antony Blinken, a Pekín en junio y el posterior viaje de varios funcionarios estadounidenses, entre ellos la secretaria de Tesoro, Janet Yellen, han asfaltado el camino.
La primera reunión entre los dos líderes se dio hace un año en los márgenes de la cumbre del G20 en Bail (Indonesia).
La última vez que Xi Jinping viajó a EE.UU. fue en 2017, cuando visitó la residencia en Florida del entonces presidente Donald Trump (2017-2021), con quien tuvo una relación complicada.