La bebé Indi Gregory, que estaba en estado crítico y fue centro de una batalla legal en Inglaterra, murió este lunes en un centro médico, después de que los médicos le retirasen los aparatos que la mantenían con vida, informó el padre, Dean Gregory.
La bebé de ocho meses, a la que el Gobierno de Italia le había concedido la nacionalidad de ese país, estaba afectada por una enfermedad genética mitocondrial, pero los padres pedían que los especialistas siguieran atendiéndola en un centro médico.
El padre informó de que la pequeña murió a las 01.45 GMT y que su madre, Claire Staniforth, “la sostuvo hasta su último aliento”.
Gregory y Staniforth, ambos de 30 años, de la localidad de Ilkeston, Derbyshire, que cuentan con el apoyo de la campaña Christian Concern, perdieron su batalla legal ante el Tribunal Superior y luego ante el Tribunal de Apelaciones de Londres.
Un portavoz de la organización cristiana, dijo que los especialistas habían retirado el domingo los aparatos.
La bebé era atendida en el Hospital de la Reina de Nottingham, norte inglés, pero luego trasladada a un centro para enfermos terminales.
Sus padres no lograron persuadir a los jueces para que revocaran la decisión de retirar el tratamiento, y también fracasó el intento de la pareja de trasladar a Indi a un hospital de Roma.
Los tribunales consideraron que llevarla a Italia no sería lo mejor para la niña.