Un equipo internacional de investigadores reveló que el agua de la superficie de la Tierra puede penetrar profundamente en el planeta, alterando la composición de la región más externa del núcleo líquido metálico, y creando una capa delgada y distinta, así lo dio a conocer la Universidad Estatal de Arizona (ASU) en un comunicado.
Se trata de la capa de la Tierra conocida como capa primaria E, la cual se había mantenido como un misterio desde que fue descubierta hace unas décadas por sismólogos que tomaron imágenes del planeta profundo. Sin embargo, la nueva investigación publicada en la prestigiada revista Nature Geoscience ha demostrado que el agua subducida reacciona químicamente con los materiales del núcleo y que esta reacción forma una capa rica en hidrógeno y empobrecida en silicio. Lo que provoca que se altere la región superior del núcleo externo en una estructura similar a una película.
Además, indicaron que, dado que la reacción genera cristales de sílice que ascienden y se integran al manto, es posible que esta capa metálica líquida modificada sea menos densa, con velocidades sísmicas reducidas, en consonancia con las características anómalas mapeadas por los sismólogos. Esto fue posible saberlo mediante experimentos de alta presión.
De acuerdo con investigaciones previas, durante miles de millones de años, el agua superficial ha sido transportada a las profundidades de la Tierra mediante placas tectónicas descendentes o subducidas. Al alcanzar el límite entre el núcleo y el manto, a unos dos mil 900 kilómetros bajo la superficie, esta agua desencadena una profunda interacción química que altera la estructura del núcleo.
“Durante años se ha creído que el intercambio de material entre el núcleo y el manto de la Tierra es pequeño. Sin embargo, nuestros recientes experimentos de alta presión revelan una historia diferente. Descubrimos que cuando el agua alcanza el límite entre el núcleo y el manto, reacciona con el silicio en el núcleo, formando sílice”, dijo Dan Shim de la ASU.
“Este descubrimiento, junto con nuestra observación previa de diamantes que se forman a partir del agua que reacciona con el carbono en el hierro líquido bajo presión extrema, apunta a una interacción núcleo-manto mucho más dinámica, lo que sugiere un intercambio material sustancial”, agregó.
Los expertos aseguran que este hallazgo mejora nuestra comprensión de los procesos internos de la Tierra, sugiriendo un ciclo global del agua más extenso de lo que se reconocía anteriormente. La “película” alterada del núcleo tiene profundas implicaciones para los ciclos geoquímicos que conectan el ciclo del agua superficial con el núcleo metálico profundo, indicó la Universidad.