En un acto de solidaridad con asociaciones de personas con autismo, animalistas y ambientalistas, por primera vez, desde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad Victoria, no sé detonarán cohetes los 11 días de fiestas guadalupanas.
Los sacerdotes, Isaías Salas y Felipe López, firmaron un convenio para darle formalidad, al compromiso de suspender los fuegos pirotécnicos, como un gesto de empatía, para quienes sufren con los ruidos que emiten estos.
“Este tema lo platicamos con tiempo con el Obispo, Oscar y el Consejo parroquial con estos grupos de personas, de no sonar, no tronar, no encender cohetones, precisamente por motivos de comprender la situación”.
Las fiestas guadalupanas, tienen una duración de 12 días, que inició a partir del día primero de diciembre, y culminan con el festejo de la Virgen de Guadalupe, un acto muy representativo para los fieles católicos en México.
En esta celebración, cada año, los fuegos pirotécnicos eran parte esencial, esperada y admirada por gran parte de la comunidad eclesiástica, sin embargo, el ruido que emiten los explosivos, perjudica a los animales y las personas con autismo, principalmente.
Año con año, organizaciones en pro de ambos rubros, pedían la eliminación de estos actos, y fue hasta este 2023, que las autoridades eclesiásticas decidieron ponerle fin al espectáculo, que causaba controversia.
“Serán 11 días sin cohetones, el 11 que es la misa tradicional, a las 11 de la noche celebrada por el Obsipo, sacerdotes y mucha feligresía, en la parte poniente de la ciudad, solo ese día, después de la misa habrá una especie como de lluvia de luces, sin llegar a los fuegos intensos”.