Un tornado arrasó y destruyo casas y edificios en la región de Clarksville, Tennessee, Estados Unidos, este sábado 9 de diciembre, luego de varias fuertes tormentas en la ciudad, informó el alcalde Joe Pitts.
La policía de Clarksville informó que debido a la tormenta y el tornado se reportaron “daños extensos” en numerosos lugares mientras la lluvia y los relámpagos seguían azotando a la ciudad ya entrada la noche.
Medios locales informaron que alrededor de 59 mil personas se quedaron sin electricidad en el centro de Tennessee.
En redes sociales comenzaron a circular videos del momento en que el tornado se comenzó a formar y avanzar sobre Clarksville, dejando edificios destrozados y escombros esparcidos junto a las carreteras.
En una declaración en Facebook, los funcionarios del condado de Montgomery y la ciudad de Clarksville pidieron a los residentes que se mantuvieran alejados de las carreteras mientras se evalúan los riesgos de daños importantes, incluidas líneas eléctricas caídas.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Clarksville el tornado golpeó la región aproximadamente a la 1:35 de la tarde de este sábado 9 de diciembre.
¿Cómo se forman los tornados?
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Conagua explicó que los tornados se forman cuando las masas de aire frío de origen polar chocan con las masas de aire caliente y húmedo provenientes del mar.
Al producirse este encuentro, el aire caliente queda atrapado en medio del aire frío, y provoca que ambas corrientes fluyan a diferentes alturas, de forma paralela y en direcciones opuestas. Posteriormente, la corriente de aire frío desciende, mientras la caliente se eleva produciendo una corriente en forma de cono que gira.
La velocidad de la corriente aumenta conforme avanza el proceso, el aire caliente asciende y el frío desciende, con lo que el vórtice del tornado adopta una posición vertical.
Una vez que se forma el tornado se produce un efecto de aspiración que provoca la absorción de casas y objetos durante su paso.
Los tornados se generan de manera repentina y su duración es de tan solo unos minutos, por lo que se vuelven difíciles de pronosticar.