Le otorgaron una reducción de sentencia, sin embargo, hay otros delitos que se le imputan en Mexico
En menos de un año Estados Unidos liberará al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, luego de que un juez de la Corte Federal del distrito sur de Texas aceptó recortar la pena de 9 años de prisión que le habían impuesto.
Ahora no tendrá que esperar hasta 2025 para recuperar su libertad y será en el mismo noviembre de este 2024, cuando quede en libertad, sin embargo, no podrá volver a México donde aún tiene cargos que enfrentar por estar acusado de lavado de dinero.
Tras de luchar judicialmente y argumentar las duras condiciones de un “confinamiento solitario” de más de 6 años, el ex gobernador de Tamaulipas, abandonará la penitenciaría Thomson en Illinois el sábado 9 de noviembre del 2024.
Fue el juez Rolando Olvera de la Corte Federal del distrito sur de Texas quien sentenció a Yarrington a 108 meses (9 años) por delitos de lavado de dinero, pero ahora este documento se ha modificado con la nueva fecha. Con esta corrección, el exgobernador tamaulipeco, pasará sólo 91 meses en la cárcel.
Tras de ser prófugo de la justicia desde agosto del 2012, y ser rastreado por la Interpol en 150 países, finalmente Yarrington fue arrestado en Florencia, Italia, el 9 de abril de 2017, cuando viajaba con nombre y pasaporte falsos. Aunque luchó contra su extradición, las autoridades italianas lo enviaron a Estados Unidos en abril del 2018 donde permaneció en custodia y tratando de desestimar infructuosamente los cargos de su dictamen.
Tomás Yarrington, gobernador de Tamaulipas entre 1999 y el 2004, fue acusado en la corte de Brownsville junto al empresario Fernando Alejandro Cano Martínez, de conspirar en una empresa criminal continua para actos ilegales como la importación y distribución de cocaína y marihuana, lavado de dinero, fraude bancario, y conspiración para mentir a una institución financiera. Sin embargo, al aceptar su culpa casi todos los cargos le fueron desestimados salvo el de lavado de dinero.
Cabe hacer mención que aunque su salida temprana de una cárcel estadounidense puede significar un triunfo para su causa, Yarrington aún deberá enfrentar a la justicia mexicana que el 22 de diciembre pasado le rechazó cancelar una orden de aprehensión vigente por un presunto lavado de 12.7 millones de pesos y 450 mil dólares, usados para la compra de inmuebles tanto en México como en Estados Unidos.