Se vislumbra un panorama sombrío para Petróleos Mexicanos (Pemex), su situación financiera y operativa harán que la próxima administración se enfrente a una empresa productiva del estado con muchas ineficiencias, mismas que no le permitirán ser rentable.
De acuerdo con el informe anual de perspectivas para el país del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, refiere que los riesgos asociados con las deficiencias financieras y operativas de Pemex repercutirán más allá de 2024.
El informe, que se basa en encuestas a varios expertos, indica que el balance financiero de Pemex ha empeorado bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Entre diciembre de 2018 y junio de 2023, los pasivos generales de Pemex crecieron de 179,500 millones de dólares a 225, 300 millones de dólares.
Pero su principal preocupación en 2024 reside en sus obligaciones de corto plazo, considerando tanto la deuda financiera como la deuda con proveedores, el monto asciende a 43,700 millones de dólares en junio de 2023, frente a 17,200 millones de dólares en diciembre de 2018.
“Con base en las sombrías perspectivas financieras para Pemex en 2024, anticipamos que el gobierno federal no alcanzará su objetivo de aumentar la producción de combustible y petróleo crudo a los niveles previstos. En otras palabras, la capacidad de la empresa para mejorar su desempeño operativo se verá afectada por un margen limitado para impulsar los gastos de capital totales, que en 2024 serán aproximadamente un 49% menores que en 2023 y por la ausencia de un plan a largo plazo para hacer frente a sus obligaciones financieras”, explica el informe.
Destaca que entre julio de 2023 y junio de 2027, se espera que Pemex pague el 51.6% de su deuda financiera, lo que significa que requerirá inyecciones de capital adicionales durante ese periodo.
Por otra parte, en lo que concierne a refinación, el documento dice que la propuesta de presupuesto para Pemex en 2024 considera una reducción de aproximadamente 41% en gastos de capital en comparación con 2023, por lo que, las perspectivas de que la petrolera impulse la producción de combustible en sus refinerías existentes, se ve muy complejo.
Rumbo a las elecciones se plantea una interrogante: ¿Cuál es el plan para Pemex y el sector energético en general? El informe apunta que si bien la coalición liderada por Morena no puede permitirse el lujo de proponer un cambio de política, los candidatos de la oposición se inclinarán por limitar la influencia de Pemex y CFE en sus respectivos mercados.
“Anticipamos una discusión altamente divisiva sobre cuestiones energéticas en 2024”, estima.