La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha verificado que la cifra de palestinos que han perdido la vida, resultado heridos o están desaparecidos como consecuencia de los conflictos en la región de Gaza ha superado la marca de 100,000 personas.
En fecha 31 de enero de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la cantidad de palestinos fallecidos, heridos y desaparecidos como resultado de la guerra en Gaza ha superado los 100,000. Además, la OMS confirmó que la población se encuentra cada vez más próxima a una situación de hambruna.
Las últimas actualizaciones proporcionadas por la ONU indican que aproximadamente 27,000 personas han perdido la vida, con más de 65,000 heridos en la guerra. Se presume que el resto de las personas desaparecidas están, en su mayoría, fallecidas y aún se encuentran bajo los escombros.
El riesgo de hambruna es alto y aumenta cada día debido a las hostilidades y a la restricción en el acceso de la ayuda humanitaria. Nuestros equipos (en Gaza) nos indican que todas las personas piden comida y agua”, sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa.
El dirigente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por la posibilidad de una “catástrofe” si determinados países deciden reducir su financiamiento a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA). Esta decisión se fundamenta en las acusaciones contra varios de sus empleados por presunta colaboración con Hamás. Según el responsable de la OMS, la UNWRA es la única entidad con la capacidad necesaria para proporcionar asistencia a una escala tan amplia, beneficiando a 2.2 millones de personas.
Pedimos que se reconsideren esos anuncios (de interrupción de las contribuciones), que se abra el acceso al personal y al suministro humanitario, y que los rehenes sean liberados”, declaró.
En cuanto a esto, Mike Ryan, el director de emergencias sanitarias de la OMS, explicó detalladamente que la capacidad para brindar asistencia humanitaria se ve severamente limitada en todos los aspectos, desde el ingreso de la ayuda a Gaza, pasando por su transporte, almacenamiento y distribución. Esto se debe a que muchas de las propuestas de distribución son rechazadas o impedidas por las autoridades israelíes.
Ryan afirmó que la situación del sistema de salud en Gaza es extremadamente precaria y que cualquier restricción adicional sería devastadora. Destacó que el personal sanitario trabaja en condiciones aterradoras en los pocos hospitales que aún están operativos, enfrentando una disminución constante de recursos.
En cuanto al estado nutricional de la población, mencionó que simplemente observar las caras de la gente en Gaza en la televisión cada noche es suficiente para notar el continuo deterioro de su situación nutricional. Subrayó que la población está al borde del hambre y enfrenta la amenaza de ser empujada al abismo, a pesar de no participar en el conflicto, y resaltó la necesidad de proteger a los civiles de Gaza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una advertencia específica sobre el aumento de la desnutrición entre los niños menores de cinco años, situación que, de prolongarse, los coloca en un riesgo inminente de fallecimiento.
Rik Peeperkorn, el director de la oficina de la OMS para los territorios palestinos, subrayó que antes del conflicto en Gaza, la disponibilidad de alimentos no era un problema gracias al mar, que proporcionaba pescado como fuente de proteína, y a la producción local de verduras y frutas. Sin embargo, desde octubre pasado, las actividades pesqueras y agrícolas se encuentran completamente paralizadas.