El grupo que estableció el género del Grunge, durante su breve periodo en actividad, realizó numerosas actuaciones memorables que merecen ser recordadas y revisadas.
Después de casi tres décadas desde el fallecimiento de Kurt Cobain, su música continúa siendo una fuente de inspiración para una amplia gama de audiencias. Ya sea para jóvenes que descubren el legado de Nirvana a través de las redes sociales, para aficionados que vivieron la era dorada del Grunge en los años 90, o simplemente para aquellos que aprecian la buena música, la figura del cantante y guitarrista sigue siendo idealizada por muchos. Sin embargo, esta idealización tiende a centrarse en los excesos y problemas mentales del artista en lugar de reflexionar sobre los temas que subyacen en la mayoría de sus composiciones.
Este 20 de febrero marcaría el que sería el cumpleaños número 57 de Kurt Cobain, pero tristemente, el tiempo transcurrido desde su muerte ya supera la duración de su vida. A pesar de que la salud mental y la inestabilidad eran temas recurrentes en su música, las decisiones de este joven de 27 años dejaron un profundo vacío en su familia y en miles de admiradores. Aunque la nostalgia en fechas conmemorativas es común, también sirven como una oportunidad para recordar y revivir los momentos más destacados.
¿Fue “Live And Loud” el cenit de Nirvana?
Después del repentino y asombroso éxito del aclamado álbum Nevermind, Nirvana se encontraba en la cúspide de su popularidad. En respuesta a la presión de la fama abrumadora y la rápida comercialización de la banda, Kurt Cobain se sumergió en el estudio de grabación, buscando crear un sonido que se distanciara de la música comercial predominante en ese momento. Sus letras, que aún hoy día generan controversia, y una temática más madura y oscura, dieron forma al disco In Utero, lanzado en septiembre de 1993. Este material fue recibido muy favorablemente por la crítica y es considerado por muchos críticos de la industria musical como la obra cumbre de la banda.
Como era de esperar, un álbum tan elogiado por expertos y seguidores fue seguido por una gira mundial sin precedentes para la banda. Nirvana pasó de tocar en pequeños bares underground a llenar estadios y coliseos en Europa durante su última gira. Muchos aficionados consideran que este fue el punto culminante del grupo, y el álbum Live And Loud es citado como un ejemplo perfecto de la habilidad interpretativa de Kurt Cobain. Además, la introducción de una segunda guitarra a cargo del nuevo miembro, Pat Smear, aumentó la química entre los miembros originales, quienes se encontraban en la cúspide de sus carreras musicales.
El concierto en el Roseland Ballroom marcó una etapa significativa para Nirvana después del fallecimiento de Kurt Cobain.
En 1993, Nirvana protagonizó un concierto icónico en Nueva York, un momento crucial para la banda ya que fue la primera vez que el público escuchó material del próximo álbum de la agrupación, In Utero. Dado que el evento se llevó a cabo antes del lanzamiento del disco, la expectativa por escuchar el nuevo material era enorme. Además, este concierto fue notable porque fue la primera vez que dos músicos externos se unieron a la banda en vivo: la chelista Kera Schaley y un segundo guitarrista que también trabajaba como técnico de audio. También fue la primera vez que Nirvana incluyó un segmento acústico en su presentación, una práctica que se repetiría en futuros conciertos y que sería fundamental para uno de los momentos más icónicos en la historia de MTV, que será mencionado más adelante.
Sin embargo, este concierto quedó marcado por un incidente sombrío. Horas antes del concierto en el Roseland Ballroom, se informó en varios medios locales que Kurt Cobain, el guitarrista y vocalista principal de la banda, había sufrido una sobredosis que casi le cuesta la vida. Afortunadamente, Cobain recibió atención médica de emergencia y fue revivido rápidamente. Aunque este hecho fue confirmado más tarde por algunos miembros y personas cercanas a la banda, la combinación de este incidente con el icónico suéter rojo usado por Cobain, junto con todos los otros detalles mencionados, convirtieron este concierto en algo inolvidable.
¿Fue “Live At Reading” un retorno glorioso de Nirvana o más bien una crítica a la industria?
El éxito y la dirección musical de Nirvana siempre estuvieron ligados al estado emocional de Kurt Cobain, quien en ese momento atravesaba una etapa particularmente difícil para alguien de su edad, ya que pocos días antes del evento, nació su primera y única hija. Sin embargo, este acontecimiento estuvo envuelto en una gran controversia, con múltiples informes que acusaban a Courtney Love de consumir drogas durante su embarazo, lo que llevó a la pareja a enfrentar críticas y una investigación por parte de las autoridades. Además, Cobain había ingresado recientemente a rehabilitación, motivado por la noticia de convertirse en padre, lo que lo impulsó a concentrarse en mejorar su salud mental y dejar atrás sus adicciones.
Con este telón de fondo, se difundieron numerosos informes que sugerían que la banda no se presentaría en el horario principal del festival de Reading. Después de varios meses de ausencia en la escena, hubo especulaciones de que el cantante había fallecido en secreto. Sin embargo, Nirvana finalmente cumplió con su actuación, realizando una entrada dramática con Cobain disfrazado como una anciana en silla de ruedas. Este evento marcó uno de los mejores conciertos de los años 90, destacando por la intensidad emocional de Cobain, quien logró canalizar todas las críticas y dificultades del momento en una actuación que se distinguió por su autenticidad. Además, Kurt interpretó partes de sus canciones más populares de manera errónea como una forma de protesta contra el constante acoso de los medios. Consciente de que el espectáculo estaba siendo grabado, aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje de amor a su esposa, quien se estaba recuperando del parto.
El legendario concierto de Nirvana Unplugged, una noche que parecía destinada al fracaso.
MTV estaba decidido a promover el concepto de los conciertos “Unplugged”, y tener a una banda del calibre de Nirvana en uno de sus especiales sería un éxito en todos los aspectos. Sin embargo, era una apuesta muy arriesgada, ya que aunque la banda tenía algunas canciones acústicas en su repertorio, presentar un concierto completamente en este estilo parecía una tarea difícil de ejecutar. Esto se debía a que la identidad de la banda en vivo estaba marcada por la violencia, el ruido y la intensidad en su máxima expresión. Este pensamiento no solo preocupaba a los ejecutivos de MTV, sino que también confundía a los fans, e incluso la propia banda se mostraba escéptica ante la idea. De hecho, Kurt Cobain le pidió a su esposa Courtney Love que no estuviera presente durante el concierto, temiendo quedar en ridículo ante ella, ya que creía que sería un rotundo fracaso.
A pesar de los pocos ensayos, la reciente incorporación de un nuevo miembro y diversas dificultades técnicas con el equipo y la ejecución de la banda, Nirvana subió al escenario en Nueva York y entregó lo que muchos consideran el mejor concierto “Unplugged” de la historia de MTV. Este material se convirtió en una presentación mítica en la historia de la banda, especialmente porque fue lanzado y transmitido después de la muerte de Cobain. En este concierto, posiblemente Kurt Cobain ofreció una de sus mejores actuaciones vocales y musicales, ya que la intensidad de su voz contrastaba perfectamente con las melodías acústicas. Además, las canciones fueron ejecutadas y adaptadas de manera excepcional por los cuatro músicos, quienes contaron con la colaboración de la chelista Kera Schaley, cuya interpretación añadió un toque angelical y melancólico a las piezas más complejas del repertorio de la banda.
El concierto “Live At The Paramount” marcó el inicio del declive de Nirvana.
El concierto de Halloween de 1991 es considerado por muchos como el mejor concierto de Nirvana, marcando el final del tour promocional del álbum “Nevermind”. Esta noche ha sido descrita como un punto de inflexión para la banda, comparándola incluso con la película de 1964 “A Hard Day’s Night” de The Beatles, ya que en ambos casos se observa a una banda en el apogeo de su éxito y fama antes de que se convierta en una carga abrumadora. Este contexto cobra relevancia considerando que unas horas antes del evento, el segundo álbum de la banda había vendido más de medio millón de copias, lo que llevó a los ejecutivos de la disquera a programar una filmación de primer nivel para el concierto, sin el conocimiento de la banda.
El concierto en el icónico teatro Paramount en Seattle marcó el fin de una era para Nirvana, consolidando su estatus de superestrellas mundiales. Se destaca un sonido crudo, violento e increíblemente complejo para solo tres instrumentos, reflejando la profundidad y química musical que los tres integrantes habían desarrollado tras años de tocar en bares locales de Washington. Este concierto es notable porque la banda interpretó canciones de sus tres álbumes, convirtiéndolo en una velada imprescindible para los fans.
Aunque la decisión de grabar a la banda sin su consentimiento fue polémica, la dirección fotográfica del evento fue ejecutada de manera excepcional, utilizando cámaras en mano y edición rápida para capturar la energía de aquella noche de Halloween que quedó marcada para siempre en la historia de la música y en el destino de un joven Kurt Cobain.
Kurt Cobain, el hombre que vendió el mundo, a pesar de enfrentar severos problemas psicológicos y abuso de sustancias, fue alguien que intentó mantenerse fiel a sus principios, priorizando la búsqueda de la felicidad sobre el éxito y el dinero. Amado por sus seres cercanos, Cobain sucumbió al dolor y la carga de sus propios sentimientos, tomando una decisión personalmente cuestionable.
Si necesitas ayuda o conoces a alguien que la necesite, puedes comunicarte con la Línea de la Vida al 800 911 2000, un servicio de atención telefónica disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, donde especialistas ofrecen apoyo personalizado.
