El índice de alfabetización financiera en México es del 58.2%, lo que destaca la importancia de conocer aspectos básicos de educación financiera.
La participación de inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores ha experimentado un crecimiento exponencial, atribuido en gran medida a la educación financiera y los avances tecnológicos.
A pesar del crecimiento observado, menos del 1% de la población mexicana invierte en algún instrumento financiero, lo que resalta la importancia de comprender los fundamentos de la educación financiera desde una edad temprana.
El índice de alfabetización financiera en México es del 58.2%, lo que evidencia un amplio margen de mejora y una gran oportunidad para integrar la educación financiera en los programas escolares. La inclusión de esta materia en las escuelas podría ser un medio eficaz para difundir la cultura financiera y generar resultados positivos en una comunidad más amplia, incluyendo a los padres de familia.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la educación financiera se define como el proceso mediante el cual los consumidores e inversores financieros mejoran su comprensión de los productos financieros, los conceptos y los riesgos asociados. A través de la información, la instrucción y/o el asesoramiento objetivo, desarrollan habilidades y confianza para ser más conscientes de las oportunidades y riesgos financieros, tomar decisiones informadas, saber dónde buscar ayuda y tomar acciones efectivas para mejorar su bienestar económico.
El objetivo último de la educación financiera es lograr la libertad económica, permitiendo a las personas alcanzar sus objetivos con una mayor calidad de vida. Esto puede implicar la posibilidad de jubilarse a una edad más temprana, perseguir pasiones personales sin preocupaciones financieras o simplemente tener una mayor estabilidad financiera en el día a día.
Los aspectos de la educación financiera que debes conocer son:
Presupuesto: comprender tus ingresos y gastos mensuales para asignar fondos de manera inteligente cubriendo necesidades, deseos y ahorro.
Ahorro: importancia de reservar una parte de tus ingresos para construir un colchón financiero y alcanzar metas a largo plazo, como la compra de una vivienda o una jubilación cómoda.
Deuda: evitar deudas excesivas, pagar las deudas existentes a tiempo y comprender los conceptos de interés y crédito.
Inversión: herramienta para hacer crecer tu dinero a lo largo del tiempo, comprendiendo los diferentes tipos de acciones, bonos y fondos para tomar decisiones importantes.