La candidata presidencial plantea a la oposición por qué no solicita investigaciones similares para figuras como Genaro García Luna o Felipe Calderón.
Claudia Sheinbaum descartó este martes que el descarrilamiento de un vagón del Tren Maya “impacte” en su campaña electoral para llegar a la presidencia de México.
“No creo que nos impacte en la campaña”, aseveró en un acto de campaña en Oaxaca, mientras depositaba su confianza en la investigación solicitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador este mismo martes. Sheinbaum enfatizó en la importancia de “esperar el resultado” de dicha investigación.
El incidente implicó a uno de los trenes que viajaba de Mérida a Cancún, saliendo de las vías al ingresar a la estación de Tixkokob, en Yucatán. A pesar de que no hubo lesionados, el accidente ha aumentado el escrutinio sobre el Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos de López Obrador. La primera ruta del tren fue inaugurada el 15 de diciembre. La oposición ha acusado al mandatario de construir la obra con prisa para que estuviera operativa antes de las elecciones del 2 de junio.
La polémica aumentó después de que la candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez denunciara el lunes a familiares de López Obrador, incluidos dos de sus hijos, por posibles actos de corrupción en contratos de infraestructura asociados.
En este contexto, Claudia Sheinbaum expresó su apoyo a que “cualquier denuncia que se presente” sea investigada, pero criticó a la oposición por exigir investigaciones sobre “una obra estratégica” como el Tren Maya y no sobre otros asuntos.
“¿Por qué no piden la investigación de (Genaro) García Luna (exsecretario de Seguridad Pública y declarado culpable por narcotráfico en Estados Unidos) y Felipe Calderón, por ejemplo? Sería muy bueno porque en el equipo del Frente (opositor) está todo el equipo de Calderón y García Luna”, se cuestionó Claudia Sheinbaum.
El Tren Maya representa la gran apuesta de López Obrador para impulsar la economía del sureste mexicano. Consiste en la construcción de más de 1,500 kilómetros de vía férrea destinada al transporte de carga, turistas y pasajeros locales en los cinco estados de la región: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.