A pesar del entorno desafiante caracterizado por un crecimiento económico más lento y tasas de interés persistentemente elevadas a nivel global, Moody’s mantiene su evaluación estable para los bancos en Latinoamérica.
Analistas de la agencia crediticia Moody’s señalaron el miércoles que los bancos de México y Paraguay sobresalen en la región, proyectando un panorama positivo para 2024 debido a condiciones operativas favorables. Esto se produce después de que revisaran las perspectivas para los prestamistas en los principales mercados latinoamericanos.
De los diez mercados bancarios de la región, Moody’s ha calificado siete con una perspectiva estable y dos con una perspectiva positiva. Sin embargo, los desequilibrios económicos en Argentina han llevado a la firma a emitir una perspectiva negativa para el sector bancario en ese país.
A pesar del panorama desafiante para los bancos a nivel global, marcado por un crecimiento económico más lento y tasas de interés aún elevadas en Estados Unidos y Europa durante este año, la evaluación de Moody’s sigue siendo positiva. “Esperamos que la rentabilidad de los bancos en México se vea favorecida por las condiciones generadas por el nearshoring y los menores costos de financiamiento”, comentó Felipe Carvallo, analista del sector de Moody’s, durante un webcast dirigido al mercado.
La firma crediticia señaló que el impacto positivo del nearshoring, es decir, el acercamiento de inversiones de las empresas a mercados cercanos de interés, se empezará a percibir más adelante en el año en la banca comercial de México y en algunos mercados de Centroamérica, como Costa Rica.
Moody’s resalta la destacada posición de los bancos en México y Paraguay. En el cono sur, la evaluación señala que la banca de Chile está bien posicionada para mejorar la calidad de sus créditos, tras un deterioro observado desde principios de 2022. Aunque la perspectiva permanece estable, Moody’s anticipa un aumento en la demanda de préstamos y una mayor capacidad de los hogares para cumplir con el pago de deudas.
Los bancos de Perú y Colombia se proyectan con una perspectiva estable después de los débiles escenarios macroeconómicos de 2023, con tasas de inflación aún altas pero en disminución. Respecto a Brasil, la agencia considera que los prestamistas tendrán condiciones mayormente favorables a pesar de la esperada desaceleración de la principal economía regional. Se espera que el escenario en 2024 sea más favorable debido a una menor expectativa de morosidad, lo que contribuirá a mantener la rentabilidad estable.
El único panorama negativo para los sistemas bancarios de la región se observa en Argentina, donde Moody’s señala que la elevada exposición de los prestamistas a la deuda gubernamental está afectando los riesgos para sus activos.
La agencia añadió que Argentina está inmersa en una profunda recesión con hiperinflación, lo que deja poco margen de maniobra a los bancos para mejorar sus rentabilidades.