Familiares se roban el dinero de la pensión universal que les otorga el Gobierno Federal a los abuelitos mayores de 65 años de edad, pues se apoderan de sus tarjetas y son ellos los que cobran el recurso.
Ante la Procuraduría del Sistema DIF de Tampico, son al menos seis casos los denunciados al mes, sin embargo, se presume que hay más situaciones de este tipo que no han sido reportadas, ya que los adultos mayores se encuentran encerrados o no tienen los medios para pedir ayuda.
Luis Llorente Herrera, procurador del Sistema DIF, reconoció que hay casos registrados por esta problemática, mismos que son investigados por maltrato, abandono, violencia y abuso de confianza por parte de los propios familiares en el manejo de la tarjeta Bienestar.
“Hoy vino otra persona que también ha sido víctima de la propia familia, personas adultas mayores son las que están siendo víctimas de estas situaciones, estamos trabajando, estamos citando a los familiares para que acudan con nosotros. Muchísimo vuelven otra vez los problemas de la famosa tarjeta Bienestar, que ha sido secuestrada por parte de las familias y que no llegan a su destino”.
Confirmó que el recurso no llega a las manos de los beneficiarios, debido a que muchas veces son los hijos los que tienen la tarjeta y son los que retiran el efectivo de los cajeros automáticos, teniendolos a los abuelos, en sus casas en precarias condiciones.
“Que acudan a la Fiscalía, nosotros los estamos acompañando, canalizando. Hay familias que no quieren hacerlo por miedo, por temor, les decimos que estamos respaldados por el DIF y la Fiscalía. Ahorita son como cinco, seis casos, pero esto se repite cada mes”.
Agregó que el organismo busca conciliar a las familias con los adultos mayores, quienes dijo con engaños son despojados de sus propiedades por su propia familia.