Según el Banco Mundial, las incertidumbres políticas de cualquier índole obstaculizan las decisiones de inversión tanto a nivel nacional como internacional.
El Banco Mundial considera probable que el conflicto diplomático entre México y Ecuador tenga un impacto económico de corto plazo. Sin embargo, advierte sobre la incertidumbre en el entorno y hace un llamado al restablecimiento de las relaciones entre ambos países.
“Por supuesto que el banco (Mundial) y las instituciones están observando esto con atención. En términos de impactos directos sobre la economía, probablemente sea algo relativamente menor a corto plazo. Sin embargo, existen incertidumbres con respecto al entorno general”, indicó William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
“Entre más rápido estabilicemos esto y arreglemos relaciones, mejor para todos”, aseguró durante la videoconferencia de prensa para comentar el más reciente informe del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe, titulado “Competencia: ¿el ingrediente que falta para crecer?”.
El viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó suspender las relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción de las autoridades ecuatorianas en la embajada de México en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado ahí.
Jorge Glas enfrenta cargos por presunta malversación de fondos en el caso conocido como “Caso Reconstrucción” en la provincia de Manabí, la más afectada por el terremoto de 2016. Un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se refugiara en la Embajada de México.
En sus últimas proyecciones, el Banco Mundial estimó que la economía de Ecuador crecerá un 0.7% en 2024, un 1.7% en 2025 y un 2% en 2026.
Al ser cuestionado sobre el impacto económico que tendrá en Ecuador el tema de la seguridad, William Maloney respondió: “Las incertidumbres políticas de cualquier tipo, francamente podemos hablar del rol de la violencia, todo eso impide las decisiones de inversión tanto nacionales como internacionales. Tenemos que llegar a un punto donde haya nuevamente confianza de que estas economías son buenas y entre más rápido actuemos, más rápido vamos a crecer”.
“El desafío de controlar la violencia nuevamente es uno que afecta a toda la región. Estamos viendo cómo medir los diferentes tipos de violencia, entender las causas y las respuestas”, añadió.
Para la región de América Latina y el Caribe, el Banco Mundial prevé que el producto interno bruto (PIB) regional se expandirá un 1.6% en 2024 y espera un crecimiento del PIB de un 2.7% y un 2.6% para 2025 y 2026, respectivamente.