El Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia acusó hoy a compañías militares privadas de Estados Unidos de reclutar a presidiarios de México y Colombia en las cárceles estadunidenses para enviarlos a combatir en la guerra de Ucrania.
“Las compañías militares privadas de Estados Unidos, bajo la dirección de la Administración Federal de Control de Drogas y el FBI, comenzaron a reclutar a representantes de los narcocarteles mexicanos y colombianos que cumplen penas en cárceles estadunidenses para participar en el conflicto ucraniano”, informó el SVR en un comunicado.
Según la entidad, “Estados Unidos acude a métodos cada vez más desesperados en sus intentos de cambiar la situación en el frente ucraniano, al reforzar las filas de los militares ucranianos desmovilizados con escoria multinacional con tendencias a la violencia armada”.
“La banda criminal estará conformada por varios cientos de mexicanos y colombianos. En caso de que acepten este ‘trabajo’ se les promete la amnistía total con la esperanza de que jamás retornen” de Ucrania, indicó la entidad.
El SVR alertó de que “si el proyecto piloto (…) resulta, el programa de reclutamiento de matarifes continuará y se ampliará con el llamamiento de criminales de otros países con graves situaciones de criminalidad”.
Sin embargo, señaló que este proceso atraviesa dificultades, ya que “las negociaciones con los narcobarones son difíciles” y ningún criminal se atreve a cooperar con las autoridades estadunidenses sin el beneplácito de sus jefes.
“Los jefes de las bandas tratan de vender lo más caro posible a sus secuaces, con lo que ponen en riesgo el cumplimiento de los planes estadunidenses”, estimó el espionaje ruso.
Tras el fracaso de la contraofensiva estival de 2023, Ucrania ha tenido grandes dificultades para el llamado a filas, que se han agravado con las demoras en la aprobación de una nueva ley de movilización, que lleva cuatro meses empantanada en la Rada Suprema.
El propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, llamó a los diputados ucranianos a dejar de lado el “populismo” y a aprobar la nueva ley de movilización.