Los ambientalistas afirman que la Federación les limita su capacidad de acción contra la refinería.
Las modificaciones en la ley de amparo y las negligencias de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) han propiciado la continuación de incidentes en la refinería Francisco I. Madero, los cuales contaminan el ambiente y afectan a la población de toda la zona conurbada.
Ricardo Cruz Haro, presidente de la Asociación de Ambientalistas de México en Tamaulipas, destacó que se sienten completamente limitados en su capacidad de acción, y además, no se están imponiendo sanciones a Pemex. Lo ocurrido este miércoles en la refinería de Ciudad Madero, según él, es evidencia de que están siendo tolerados por la autoridad federal.
“Sin lugar a dudas, estamos completamente limitados en nuestra capacidad de acción, y ahora, con las Reformas a la Ley de Amparo, la situación se complica aún más. Tenemos dos temas cruciales aquí: por un lado, la necesidad de proteger a la comunidad con movimientos como este, y por otro lado, la falta de acción por parte de la ASEA y la ausencia de sanciones. Esto permite o incluso promueve que las empresas, no solo Pemex, incumplan con las leyes ambientales”, declaró.
Según él, empresas importantes que monitorean la calidad del aire indican que la zona sur de Tamaulipas ya está en un estado de riesgo debido a las emisiones diarias de la refinería e industrias, y estos incidentes solo empeoran la situación.
“La falta de atención es evidente por parte de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. Creo que es hora de insistir en un punto importante: los abogados ambientalistas hemos abogado durante muchos años por devolver las facultades a la Profepa, ya que actualmente no pueden intervenir en materia de hidrocarburos debido a unos cambios que se realizaron cuando se creó la ASEA. Desde su creación, la ASEA no ha cumplido con su trabajo”, dijo.
Él pide que se devuelvan las atribuciones que fueron quitadas a la Profepa.