Lagunas prácticamente secas son el ejemplo tangible de la sequía que se presenta en toda la región del sur de Tamaulipas, a causa de las pocas o nulas precipitaciones que se han registrado en las últimas fechas.
En los últimos días la cruda realidad de la crisis hídrica en el sur de Tamaulipas se ha revelado con el impactante escenario del sistema lagunario que prácticamente se encuentra sin agua.
La Laguna del Charro, el Chairel y Champayán han tenido una disminución súbita en los niveles del vital líquido, lo que deja entrever que dentro de poco se tendrá la entrada de salinidad como ocurrió en el 2021, o peor aún, no habrá agua para consumo en las viviendas.
José Luis León Hurtado, director de la casa de la naturaleza, quién ha llevado el seguimiento de la escala hidrométrica que actualmente se encuentra a menos 33cm, refiere que es momento de aplicar el tandeo.
Dijo que, así como están las cosas no se puede esperar más y es tiempo en que se debe de regular el suministro, para que, mediante cortes nocturnos del servicio, se pueda ampliar el plazo que nos queda con agua potable.
“Este problema es grave, no deja de ser algo inédito, increíble y que nos está sorprendiendo porque hay un descenso muy drástico en tan pocos días. Es el momento de aplicar tandeos, que las Comapas empiecen a programar cierres durante las noches, paros técnicos si es el caso, como también las industrias bajar el volumen de extracción porque son tiempos de crisis hídrica”.
El especialista destacó que también se debe revisar el marco jurídico para obligar a la industria y a los agricultores a disminuir el uso de agua porque, afirma, son quienes más la utilizan.
“Habrá que revisar el marco jurídico de todas las condiciones que se han otorgado a los industriales, agricultores y la institución que está concesionando a los usuarios, debe de estar en la Ley General de Aguas para corroborar que esté cobrando el valor real de vital líquido”.
Finalizó al decir que para salir de la sequía se requieren lluvias equivalentes a un huracán porque solamente de esa manera a corto plazo podrán llenarse los vasos lacustres, subir los niveles y regresar a la normalidad.
Por su parte Alfredo González López, quién vive junto a la colonia El Charro en Tampico, expresó que en toda su vida jamás había visto algo igual en la laguna, que el agua prácticamente desapareciera.
“Lo que está pasando es algo para pensarlo pero muy bien, porque estamos careciendo del vital líquido que es indispensable y que alimenta esta laguna que nos brinda lo más bonito que es el agua, porque sin ella no podemos hacer nada y tristemente estamos viendo esta situación bastante crítica y que no sabemos cómo vamos a resolver”.
PRESAS CASI VACÍAS
Las presas de Tamaulipas registran niveles críticos, según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) publicado el día 6 de mayo del 2024. La presa Vicente Guerrero, que abastece la capital del Estado presentan niveles de almacenamiento por debajo de la misma fecha del año anterior.
En Tamaulipas nueve presas de donde se extrae una cantidad importante de agua para el consumo humano y agrícola. La crisis por agua cada día se acrecienta más.
La Presa Marte R. Gómez que se ubica en Camargo está al 41.7 por ciento de su capacidad. Las Blancas en Ciudad Mier, al 27.6 por ciento de almacenamiento. La Vicente Guerrero en Padilla al 8.5 por ciento. La Pedro José Méndez que se ubica en Hidalgo al 18.2 por ciento de su capacidad.
La Estación Ramiro Caballero, al 10.9 por ciento de capacidad. Emilio Portes Gil al 21.0 de su capacidad. La República Española de Aldama, al 15.8 por ciento de su capacidad. Y la Sistema Lagunario, en Tampico al 20.7 por ciento de su capacidad.