El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado afirmó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador experimentará la tasa de crecimiento económico más baja en los últimos cinco sexenios.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que la tasa promedio de crecimiento durante todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador será de solo 1.1 por ciento, la más baja al menos en los últimos cinco, lo que sugiere que el discurso del presidente no es suficiente para garantizar la solidez de la economía.
“Incluso si se llegara a cumplir el pronóstico oficial de un aumento del 2.5 por ciento para este 2024, la tasa promedio de crecimiento durante todo el sexenio sería de solo 1.1 por ciento, la más baja al menos en los últimos cinco sexenios”, explicó.
Durante el primer trimestre del año en curso, la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que el PIB habría crecido a una tasa anual del 2.0 por ciento, marcando su menor avance desde la caída del 2.1 por ciento en el mismo período de 2021.
Por consiguiente, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador no es suficiente para garantizar la solidez de la economía mexicana, la cual registrará la tasa promedio de crecimiento más baja en los últimos cinco sexenios.
“Es evidente que el discurso oficial no es suficiente para garantizar la solidez de la economía, ya que no logra mejorar de manera sustancial la percepción de las empresas sobre la situación competitiva de nuestro país”, declaró el organismo dirigido por Carlos Hurtado López.
Al concluir el sexenio, no existen cifras económicas confirmadas que respalden los beneficios de las medidas de política económica que, según el discurso oficial de Andrés Manuel López Obrador, se han implementado para impulsar el crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno y la reducción de la pobreza, expresó el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CEE).
Tras una recuperación pospandemia que ha sido lenta, las cifras más recientes indican una tendencia a la baja”, señaló el CEESP.
El organismo recordó que las expectativas de los especialistas sobre el crecimiento económico para el presente año se han ajustado a la baja por segunda vez consecutiva, y se espera un crecimiento inferior al 2.0 por ciento para 2025. Esto refleja una falta de solidez en la economía.
Aunque el consumo privado muestra un comportamiento razonablemente positivo, este no refleja plenamente el dinamismo de los factores que lo impulsan, como el empleo, las remuneraciones, otras transferencias a los hogares, las remesas familiares y los programas sociales.
A pesar de su ritmo de crecimiento, las ventas al por menor y los servicios mantienen una tendencia a la baja desde principios de 2023.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los avances en el fortalecimiento del estado de derecho, como la reducción de la corrupción y la violencia, siguen siendo pobres, lo que limita una percepción favorable sobre la competitividad de nuestro país.
Se señaló que, según el Índice de Estado de Derecho 2023 elaborado por el World Justice Project, México ocupa el puesto 136 en materia de corrupción de un total de 142 países, y el puesto 133 en cuanto a orden y seguridad.
“Durante el transcurso del sexenio, una parte importante del gasto se ha dirigido hacia programas y proyectos prioritarios del gobierno que no han demostrado un impacto significativo en el crecimiento económico”, declaró el CEESP.
El organismo comentó que los recursos destinados a programas asistenciales y proyectos poco rentables desde el punto de vista social y económico han sido la norma del gobierno. El resultado no ha sido un mayor crecimiento ni una reducción significativa de la pobreza, especialmente la extrema.
Además, añadió que las acciones oficiales a lo largo del sexenio no han generado un aumento en la confianza de los agentes económicos ni en la solidez de la economía, a pesar de lo que se ha afirmado.
“El deterioro en el ranking de competitividad mundial, junto con la disminución en las expectativas de crecimiento, subrayan la necesidad de redoblar esfuerzos para fortalecer el entorno que impulse un mayor dinamismo en la actividad productiva del país y el bienestar de la población”, afirmó.
La eficiencia gubernamental, que abarca aspectos como las finanzas públicas, la política fiscal y la gestión de la deuda pública, es un factor crucial en el indicador de competitividad.
“La preocupación aumenta al observar que la percepción generalizada indica que los principales obstáculos para hacer negocios son la corrupción y el entorno de crimen e inseguridad, factores que son difíciles de resolver y que evidencian la debilidad del estado de derecho”, detalló el Centro de Investigación.
La tarea será compleja para el próximo ganador de las elecciones. El objetivo primordial es mejorar el bienestar de los hogares mediante una mayor inversión y programas de empleo eficientes que garanticen un ritmo de crecimiento sostenido a mediano y largo plazo, consideró.