El peso se encontraba negociándose a 16.6040 por dólar, con una caída del 0.08% respecto al precio de referencia de Reuters del viernes. Esto sucede después de registrar un incremento de casi el 1% la semana pasada, en consonancia con el bajo rendimiento de la mayoría de las principales monedas de la región.
Este lunes, el peso mostraba una depreciación frente al dólar, impulsada por un ligero fortalecimiento global de la divisa estadounidense. Esto se debe a la prudencia de los inversores, quienes esperan una avalancha de datos económicos durante la semana en busca de indicios sobre posibles recortes en las tasas de interés tanto en México como en Estados Unidos.
A una tasa de 16.6040 por dólar, el peso registraba una disminución del 0.08% en comparación con el precio de referencia de Reuters del viernes pasado. Este leve retroceso sigue a un aumento cercano al 1% la semana anterior, en sintonía con el bajo rendimiento de la mayoría de las principales monedas de la región.
“La semana pasada, el peso se vio impulsado por un entorno inflacionario favorable para posibles recortes de tasas en Estados Unidos, mientras se anticipa un período prolongado de tasas estables en México”, señaló Monex Grupo Financiero en un análisis reciente.
En los próximos días, se espera la publicación de cifras locales de inflación correspondientes a la primera quincena de mayo, así como datos del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre. También se aguardan las minutas de las últimas reuniones de política monetaria del Banco de México y de la Reserva Federal (Fed).
Por lo pronto el lunes, el jefe de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que el banco central estadounidense tardará un tiempo en estar seguro de que la inflación está en camino de volver al objetivo del 2%.
Para el resto de la semana se espera que la moneda mexicana oscile en un rango de 16.50 a 16.95 por dólar, de acuerdo con analistas de la firma CIBanco.