Gracias a la ineficaz gestión de Erasmo González Robledo cuando fue diputado federal presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, cerca del millón de personas en la zona sur de Tamaulipas están sentenciadas a quedarse sin agua.
A pesar de que el problema hídrico no es algo actual y siempre ha sido una necesidad para la urbe petrolera, al igual que Tampico y Altamira el legislador no hizo nada durante seis años que estuvo en el Congreso de La Unión presidiendo la comisión más importante de recursos.
La crisis hídrica que hoy afecta al sur de Tamaulipas es el resultado de este mal desempeño de quien ahora quiere ser el alcalde de Ciudad Madero.
Gracias a él, el día cero ha llegado a la zona conurbada y solamente quedan reservas en el sistema lagunario del río Tamesí para abastecer del vital líquido durante 10 días más, después de eso no se sabe cuándo se podrá regresar a la normalidad.
Este funcionario público con licencia se dedicó más a enriquecer a su familia y fortalecer su negocio de huachicol en la región, reclaman ciudadanos.