Los recursos naturales y la biodiversidad de América Latina y el Caribe son considerados “los pulmones” de la tierra debido a su importancia para el equilibrio ambiental global. Además, la región cuenta con minerales esenciales para la transición energética hacia fuentes renovables y sostenibles.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirmó que, a pesar de los grandes retos y necesidades que enfrenta la región de América Latina y el Caribe, tiene el potencial de contribuir significativamente a la consecución de los objetivos de desarrollo a nivel mundial. Entre estos objetivos destacan la mitigación del cambio climático y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Anabel González, Vicepresidente de Países del BID, destacó que la región de América Latina y el Caribe posee una abundancia de recursos naturales y biodiversidad, los cuales son considerados “los pulmones de la tierra”. Estos recursos desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, por lo que la preservación y el manejo sostenible de la Amazonía no son únicamente cuestiones regionales, sino imperativos a nivel mundial.
Durante su intervención en el “XVI Foro Económico Internacional de América Latina y el Caribe”, Anabel González también destacó que la región produce alimentos para más de 1,300 millones de personas y contribuye con aproximadamente el 40% de los alimentos en el mundo, lo que subraya el papel crucial de su agricultura en la seguridad alimentaria global.
Asimismo, la funcionaria del BID señaló que con inversiones adecuadas e innovaciones, la región puede fortalecer su capacidad para transitar de manera sostenible en materia energética. Destacó que América Latina y el Caribe ya cuenta con un 30% de fuentes renovables, el doble de la media mundial, lo que resalta el potencial para avanzar hacia un sistema energético más sostenible.
Anabel González precisó que América Latina y el Caribe poseen un gran potencial en energía eólica, solar y de hidroenergía, además de contener dos tercios de las reservas mundiales de litio y otros minerales esenciales para la transición energética y la electromovilidad.
Sin embargo, González también reconoció que la región enfrenta desafíos significativos en términos de desigualdad y pobreza. Esto se complica debido a los recursos y presupuestos limitados de los gobiernos, quienes además deben mantener niveles sostenibles de deuda. La baja producción y productividad también limitan la capacidad de generar recursos adicionales.
Para abordar esta situación, es crucial priorizar el fortalecimiento de la capacidad de financiamiento y aumentar la participación del sector privado en proyectos transformadores. Además, es fundamental reforzar la colaboración entre países y acceder a soluciones innovadoras. Estas medidas pueden contribuir significativamente a superar los desafíos de desigualdad, pobreza y limitaciones presupuestarias en América Latina y el Caribe, impulsando así el desarrollo sostenible y la prosperidad en la región.