López Obrador respondió a las declaraciones de Blinken, quien el martes advirtió que la ‘expropiación’ del terreno de la empresa Vulcan Materials de Playa del Carmen “no es una buena forma de atraer inversiones”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este miércoles que su Gobierno tenga la intención de expropiar los terrenos de Calica, filial de la empresa estadounidense Vulcan Materials, en Quintana Roo, luego de las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
“No estamos expropiando, es una clausura porque no podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando se está violando la ley en nuestro país y se está destruyendo nuestro territorio”, destacó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador hizo referencia a las declaraciones de Blinken, quien el martes advirtió que la “expropiación” del terreno de la empresa Vulcan Materials en Playa del Carmen “no es una buena forma de atraer inversiones”.
En respuesta, el presidente indicó que su Gobierno no busca atraer inversores extranjeros “a cualquier precio, ni mucho menos a que traigan inversión para destruir el territorio”.
“No, mejor que no vengan o que se vayan a otra parte”, concluyó.
El presidente mexicano afirmó que desde los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y de Ernesto Zedillo (1994-2000), Vulcan recibió permisos para extraer grava y arena junto al centro vacacional Xcaret.
“Empiezan a extraer el material, violan todas las leyes ecológicas y todo ese material se lo llevan a Estados Unidos para arreglar las calles de sus ciudades, destruyendo nuestro territorio”, reclamó.
Por ello, dijo que al inicio de su gestión (2018-2024) intentó dialogar con la empresa.
“Hablamos con ellos y les pedimos que ya no siguieran cometiendo ese ecocidio, y al mismo tiempo la Procuraduría del Medio Ambiente clausuró el banco. Ya lleva el banco como dos o tres años clausurado”, comentó López Obrador.
Afirmó que, incluso, su Gobierno ofreció comprar la parte que ya estaba afectada del terreno, que corresponde a unas 1,500 hectáreas, donde iban a aprovechar las “albercas naturales” que habían dejado con las excavaciones y las convertirían en reserva ecológica.
“Les ofrecimos más de 2,000 millones de pesos (120 millones de dólares). Se hizo un avalúo y les mandamos a decir que les comprábamos la parte impactada porque tienen como 1,500 hectáreas de selva de reserva”, explicó.
No obstante, reveló que la empresa no aceptó.
“Lo que yo sostengo es que sería una aberración que se permitiera seguir destruyendo el territorio con un banco de materiales para construir las carreteras en Estados Unidos”, enfatizó.
El conflicto con Vulcan Materials, que tiene una concesión hasta 2037, causa un roce comercial con Estados Unidos, donde Blinken ha advertido en diversas ocasiones la “preocupación” de la Casa Blanca por el caso, la más reciente este martes.
Desde 2022, López Obrador ha insinuado la intención de expropiar esos terrenos, mientras que en noviembre de 2023 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló que las 2,400 hectáreas pertenecientes a Vulcan Materials están en proceso de ser declaradas Área Natural Protegida.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió a México sobre el posible impacto negativo en las inversiones extranjeras en el país debido a acciones como la clausura de una mina de la empresa estadounidense Vulcan Materials en Quintana Roo.
En una comparecencia ante un comité de la Cámara de Representantes, Blinken señaló que hay un panel de arbitraje pendiente para resolver el caso de Vulcan Materials como parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TMEC).
“No puedo pronunciarme sobre el fondo de este asunto porque está pendiente. Lo que puedo decir en general es que estos casos sí pueden impactar bastante negativamente los esfuerzos de México por atraer inversiones de Estados Unidos y de muchos otros países”, afirmó.
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que “es muy importante que México tome eso en consideración”.
Las autoridades mexicanas clausuraron en 2022 la minera Calica, filial de Vulcan Materials, tras acusarla de ocasionar un desastre ecológico en el estado de Quintana Roo y de estar detrás de las protestas contra el Tren Maya, una obra emblemática del Gobierno mexicano.
El presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, acusó al Partido Republicano de Estados Unidos de financiar a grupos “seudoambientalistas” para bloquear proyectos de infraestructura de su gobierno.