El encuentro financiero del G7, programado para los días 24 y 25 de mayo en Italia, abordará una variedad de temas, incluyendo la inteligencia artificial, el papel de los bancos multilaterales de desarrollo, iniciativas relacionadas con la salud y las finanzas, así como cuestiones de fiscalidad internacional.
El principal punto de discusión que se abordará a partir de mañana, viernes, en la reunión de ministros de Finanzas del G7 y gobernadores de bancos centrales es la viabilidad de utilizar los activos financieros rusos congelados para asistir a Ucrania. Sin embargo, también se ha incluido a última hora la cuestión de los aranceles impuestos por Estados Unidos a China, así como la posibilidad de que Europa siga esta misma estrategia.
La cumbre de Finanzas del G7 se llevará a cabo el 24 y 25 de mayo en Stressa, al norte de Italia, presidida por el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, y el gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta. Además de abordar temas como la inteligencia artificial (IA), los bancos multilaterales de desarrollo, iniciativas de salud y finanzas, y fiscalidad internacional, se discutirá la posibilidad de utilizar los activos financieros rusos congelados para apoyar a Ucrania. La propuesta de la Comisión Europea de destinar estos fondos a financiar armamento para Ucrania ha generado debate y se está evaluando cuidadosamente antes de tomar una decisión final.
Por esta razón, la presidencia italiana ha extendido una invitación al Ministro de Finanzas ucraniano, Sergii Marchenko, para participar en la sesión dedicada al respaldo a Ucrania y compartir perspectivas sobre el equilibrio de las sanciones hacia Rusia”, explicó Giorgetti.
Además, la Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, ha expresado que durante su estadía en Italia “discutirá con sus homólogos formas de intensificar aún más las sanciones contra el complejo industrial militar ruso, así como estrategias para liberar el valor de los activos soberanos rusos en beneficio de Ucrania”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con seguir esta ruta, como sostiene uno de los economistas italianos más respetados, Giulio Sapelli, quien afirma a EFE: “El G7 debería haber liderado la iniciativa centrada en la recuperación económica y en poner fin a la guerra, pero esto no se logra manteniendo sanciones económicas contra Rusia y expropiando activos”, ya que estas medidas “han perjudicado más a Alemania y Europa que a Rusia”.
El uso de activos rusos para asistir a Ucrania y la consideración de aranceles hacia China son algunos de los temas destacados en la agenda del G7 de Finanzas. “Rusia posee recursos inmensos”, y “la expropiación de activos, especialmente para afectar las reservas de oro y los bancos, podría aumentar la sensación de amenaza entre los rusos y, en última instancia, llevarlos a recurrir incluso a una guerra nuclear”, señala Sapelli, autor reciente del libro “Verso la fine del mondo”, que analiza la situación económica actual.
La próxima reunión del grupo de las siete democracias más industrializadas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Canadá e Italia) también dará prioridad al tema de la inteligencia artificial, una iniciativa promovida por la presidencia italiana, y se examinará su impacto tanto en el sector público como en las variables macroeconómicas.
Además, otro punto crucial en la agenda del G7 será el impuesto mínimo global, donde Italia está buscando una mediación difícil para lograr una conclusión positiva de cara a la cumbre de junio. Esta propuesta, impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), busca establecer un gravamen del 15 % sobre los ingresos brutos de las corporaciones internacionales en cada país donde operan.
El propósito de esta tasa es evitar que las empresas concentren el pago de impuestos en solo unos pocos países, asegurando así que cada gobierno reciba los ingresos que corresponden por la actividad de cada empresa dentro de sus fronteras, lo que en principio debería mejorar la recaudación pública a nivel global.
Sin embargo, los ministros del G7 se verán obligados a discutir sobre “el riesgo de fragmentación del comercio mundial” debido a los “aranceles muy severos” impuestos por Estados Unidos contra China, según señaló el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti.
Esta semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un paquete de aumentos arancelarios significativos sobre una serie de importaciones chinas, que incluyen baterías para vehículos eléctricos (EV), chips de computadora y productos médicos.
Según Giorgetti, “el mundo tal como lo conocemos está llegando a su fin”, y advierte que estamos inmersos en una “guerra comercial que refleja tensiones geopolíticas”. También señaló que este tema será abordado en la reunión en la localidad a orillas del Lago Mayor.
En cuanto a la política de protección económica, Sapelli expresó: “Personalmente, creo que los italianos y los europeos pueden proteger su producción estratégica y los países más fuertes que forman parte de la Unión Económica Europea. No veo nada de malo en ello. Me parece una postura aceptable”.