Según la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno de Banxico, uno de los miembros de la junta alertó que el balance de riesgos se ha deteriorado debido a presiones internas, como el dinamismo de la economía, un mercado laboral ajustado, aumentos salariales significativos y la incertidumbre sobre los efectos de la política fiscal expansiva.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió que la política fiscal expansiva implementada en el país es un factor que ha contribuido al deterioro del balance de riesgos para la inflación. Entre los principales riesgos para el nivel de precios, también destaca la persistencia que muestra el componente de servicios.
Según la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno de Banxico, en relación con la decisión de política monetaria anunciada el 9 de mayo de 2024, uno de los miembros de la junta alertó que el balance de riesgos se ha deteriorado debido a presiones internas, como el dinamismo de la economía, un mercado laboral ajustado, aumentos salariales significativos y la incertidumbre sobre los efectos de la política fiscal expansiva.
Es importante recordar que en marzo pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ajustó sus estimaciones de déficit público para 2024, situándolas en el 5.9% del producto interno bruto (PIB), 0.5 puntos porcentuales por encima de lo aprobado por la Cámara de Diputados en noviembre de 2023. Sin embargo, se espera que este déficit se reduzca al 3% del PIB en 2025, una vez que concluyan los proyectos prioritarios de infraestructura de la administración saliente (como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas), así como debido a un menor costo financiero de la deuda y un menor gasto programable.
En cuanto a los riesgos para la inflación, algunos miembros de la Junta de Gobierno de Banxico señalaron que incluyen la resiliencia de la actividad económica, que ha sido mayor a la esperada, y algunos añadieron la incertidumbre sobre el posible efecto de la política fiscal.
Otros riesgos para la inflación se relacionan con la posibilidad de mayores presiones de costos de diversas índoles. En particular, uno de los integrantes de la junta señaló los posibles efectos del apretamiento del mercado laboral y los aumentos salariales. Otro destacó el riesgo de una depreciación cambiaria.
Además, algunos agregaron la posibilidad de que la inflación no subyacente, que incluye productos agropecuarios, tienda a situarse en su promedio de largo plazo. Uno sostuvo que los choques asociados con afectaciones climáticas han sido cada vez más severos y frecuentes, y podrían presionar significativamente a dicho componente.
En cuanto al aumento en los precios de los servicios, otro riesgo para la inflación se relaciona con la persistencia de la inflación subyacente, en particular el componente de servicios. Este componente, al ser excluido de los precios de bienes y servicios más volátiles, como los agropecuarios y energéticos, proporciona una mejor perspectiva del comportamiento de la inflación en el mediano plazo.