La ciudad de Guadalajara, una de las tres sedes mexicanas para la Copa Mundial de Fútbol de 2026, ha asumido el compromiso de la sustentabilidad para organizar una celebración al estilo mexicano, como en las ediciones de 1970 y 1986, promoviendo el respeto por el medio ambiente y por los asistentes.
La ciudad de Guadalajara, una de las tres sedes mexicanas para la Copa Mundial de Fútbol de 2026, ha asumido el compromiso de la sustentabilidad para organizar una celebración al estilo mexicano, como en las ediciones de 1970 y 1986, promoviendo el respeto por el medio ambiente y por los asistentes.
El Mundial se inaugurará el 11 de junio en el Estadio Azteca, y ese mismo día se disputará otro partido en Guadalajara.
“La estrategia de sustentabilidad se llevará un 40% del presupuesto. La FIFA ha pedido que nos enfoquemos en estas áreas para no repetir lo que se vivió en Qatar, tanto para el estadio como en la ciudad”, explicó Ainara Zatarain, gerente de sustentabilidad global del comité organizador de Guadalajara, a dos años de la cita.
Para reducir la contaminación, en Guadalajara se trabaja para mejorar y promover el uso del transporte público y el uso de vehículos compartidos como los principales medios de transporte para llegar al Estadio Akron, que en la Copa del Mundo se llamará Guadalajara, y es donde juegan como locales las Chivas en el torneo local.
Al estadio le faltan “detalles mínimos”, por lo que no se planea cerrarlo como se hará con el Estadio Azteca en Ciudad de México. Ya se han empezado a hacer mejoras, como cambiar su iluminación a LED, lo que permite ahorrar “10 minutos” de energía porque se enciende de forma inmediata, a diferencia de las luminarias anteriores que necesitaban calentarse para funcionar.