La medida de Europa se produce después de que Estados Unidos revelara planes para cuadruplicar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos.
Este jueves, Beijing criticó los aranceles que la Unión Europea (UE) impondrá a los vehículos eléctricos chinos, calificándolos de comportamiento proteccionista. Además, expresó la esperanza de que el bloque europeo corrija sus “prácticas incorrectas” y maneje las fricciones comerciales a través del diálogo.
La reacción de China y otros involucrados en la disputa, como los fabricantes de automóviles europeos y chinos, muestra una clara oposición a la decisión de la UE y un deseo de reducir la tensión en la situación.
Los expertos de la industria señalan que tanto Europa como China tienen motivos para buscar un acuerdo en los próximos meses, para evitar la imposición de miles de millones de dólares en nuevos costos para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, mientras el proceso de revisión de la UE sigue su curso.
China afirmó que tomará “todas las medidas necesarias” para proteger sus intereses después de que la Comisión Europea anunciara el miércoles que impondrá aranceles adicionales de hasta el 38.1% a los vehículos eléctricos chinos importados a partir de julio.
“Instamos a la UE a escuchar atentamente las voces objetivas y racionales de todos los sectores, corregir de inmediato sus prácticas erróneas, dejar de politizar las cuestiones económicas y comerciales, y gestionar adecuadamente las fricciones económicas y comerciales mediante el diálogo y la consulta”, declaró Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, en una conferencia de prensa.
Según la agencia estatal de noticias Xinhua, Bruselas parece haber dejado cierto margen para que ambas partes continúen sus consultas y encuentren una solución para evitar el peor escenario.
“Se espera que la UE haga una reconsideración seria y detenga cualquier movimiento hacia una dirección equivocada”, declaró Beijing.
China ha rechazado el argumento de la UE y Estados Unidos de que su industria de vehículos eléctricos opera con exceso de capacidad y amenaza a fabricantes extranjeros mediante exportaciones subsidiadas. Beijing sostiene que los aranceles desacelerarán la adopción de vehículos eléctricos, afectarán los objetivos de cambio climático y aumentarán los costos para los consumidores.
La medida de la UE llega menos de un mes después de que Washington anunciara planes para aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta un 100%.
Los fabricantes chinos están expresando preocupación por los nuevos aranceles impuestos por la UE. Europa anunció que combatirá también los subsidios chinos con aranceles adicionales que oscilan desde el 17.4% para BYD hasta el 38.1% para SAIC, además del arancel estándar del 10% aplicable a los automóviles. Esto eleva la tasa general más alta a casi el 50%.
La empresa estatal SAIC, que tiene empresas conjuntas con Volkswagen y General Motors y es uno de los mayores fabricantes de automóviles de China, expresó el jueves su profunda preocupación por los aranceles.
SAIC fue el principal fabricante de automóviles en China durante casi dos décadas, pero ha enfrentado presiones en sus ventas y ha estado implementando medidas para reducir su plantilla.
Geely manifestó el jueves una “gran decepción” ante la medida y aseguró que tomará “todas las medidas necesarias” para proteger sus derechos legítimos.
La UE dejó claro que los reguladores europeos considerarán los préstamos otorgados por bancos estatales chinos y las empresas de propiedad gubernamental como subsidios sujetos a aranceles adicionales.
La industria automotriz de China, compuesta por una mezcla de empresas estatales y privadas, disfruta de ventajas de costos sobre sus competidores extranjeros, en parte debido a los subsidios gubernamentales y al dominio del país en la refinación de minerales para baterías, según analistas.
Sin embargo, la intensa competencia en el mercado de vehículos eléctricos de China, el más grande del mundo, también ha motivado a las empresas a innovar y reducir costos.
Los aranceles provisionales impuestos por la UE entrarán en vigencia el 4 de julio, mientras que la investigación continuará hasta el 2 de noviembre, fecha en la cual podrían establecerse aranceles definitivos, generalmente con una duración de cinco años.
La mayoría de las acciones de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos ignoraron la noticia, como se anticipaba.
Las acciones de BYD que cotizan en Hong Kong cerraron con un alza del 5.8%.
Según Citi en una nota de investigación, “El resultado del aumento de aranceles de la UE es ligeramente positivo para BYD frente a nuestra expectativa arancelaria anterior del 30%, lo que mejora la visibilidad del crecimiento de las exportaciones de BYD en el 2T/3T24”.
Geely Auto subió un 1.7% y Leap Motor ganó un 2.7%, mientras que las acciones de Great Wall Motor en Hong Kong cayeron un 1.2%. En Shanghai, las acciones de SAIC Motor cayeron un 1.6%.
Joe Mazur, analista senior de la consultora de investigación Trivium China, señaló que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos probablemente tendrán que trasladar parte de los aumentos de costos a los consumidores.
Sin embargo, Mazur enfatizó que estos aranceles no representan una amenaza mortal para la industria china de vehículos eléctricos en Europa.
Por otro lado, Tesla anunció este jueves que planea aumentar los precios de su Modelo 3 debido a los aranceles de importación sobre sus vehículos eléctricos fabricados en China.
Los fabricantes de automóviles chinos suelen vender sus productos para exportación a precios más altos que en el mercado interno, lo que les proporciona cierta protección contra los aranceles. Por ejemplo, BYD cobra más del doble, a veces casi el triple, del precio que cobra por sus tres modelos clave en China.
Aunque los fabricantes de automóviles europeos se enfrentan al desafío de la competencia de vehículos eléctricos de menor costo por parte de sus rivales chinos, prácticamente no cuentan con apoyo para los aranceles por parte de la industria automotriz del continente.
Algunos de los opositores más destacados incluyen a los principales fabricantes de automóviles de Europa como BMW, Volkswagen, Stellantis y Mercedes-Benz.
Los fabricantes de automóviles alemanes, en particular, dependen en gran medida de las ventas en China y temen posibles represalias por parte de Beijing. Además, las empresas automotrices europeas también importan sus propios vehículos fabricados en China.
Las acciones de algunos de los principales fabricantes de automóviles europeos, que dependen en gran medida de sus ventas en China, cayeron por segundo día consecutivo el jueves debido al temor a represalias por parte de China.
Volvo Car, propiedad mayoritaria de Geely, fue el más afectado, registrando una caída de más del 6%.
Las preocupaciones sobre posibles represalias se extendieron más allá del sector automotriz, afectando también las acciones del fabricante de coñac Remy Cointreau.
Un organismo comercial representando a los productores de coñac franceses expresó el miércoles su profunda preocupación por la decisión de la UE de imponer aranceles.
En enero, China inició una investigación antidumping sobre las importaciones de brandy procedentes de la UE, una medida que se percibió como una respuesta a las crecientes disputas comerciales entre Beijing y Bruselas.
Las empresas alimentarias a nivel mundial, desde los productores de lácteos hasta los exportadores de carne de cerdo, también están en alerta máxima ante posibles represalias por parte de China.
