En sus 31 años de historia, el fabricante de chips ha experimentado un crecimiento exponencial, impulsado por su vinculación con los videojuegos y la inteligencia artificial.
El gigante de los semiconductores Nvidia se coronó este martes como la empresa más valiosa del mundo en términos de valor de mercado, superando a Microsoft y Apple. Este logro se debe al continuo auge de la inteligencia artificial generativa, que ha elevado su capitalización a 3.34 billones de dólares.
Nvidia ha experimentado un aumento del 175% en lo que va del año, en comparación con el avance del 18.5% de Microsoft y el 11% de Apple. Estas últimas también han alternado recientemente el trono como las empresas con mayor capitalización del planeta.
Pero detrás de este logro histórico -la primera vez que el fabricante de chips se posiciona en la cima de Wall Street- hay 31 años de historia en los cuales Nvidia ha experimentado un crecimiento exponencial, expandiendo su influencia con procesadores gráficos cada vez más avanzados.
La empresa, con sede en Santa Clara a 75 kilómetros al sur de San Francisco, fue fundada en 1993 como resultado de un proyecto liderado por Jen-Hsun Huang, un emprendedor taiwanés que se graduó de la Universidad Estatal de Oregón, se trasladó a California para completar su educación en Stanford y posteriormente estableció Nvidia.
Desde el principio, Huang junto a sus colegas Chris Malachowsky y Curtis Priem se sumergieron en el mercado de los chips gráficos para PC y multimedia, que en ese entonces contaba con apenas una veintena de competidores.
El procesador NV1, comercializado como la tarjeta gráfica Diamond Edge 3D, marcó el inicio de su trayectoria al asegurar un acuerdo con Sega, el gigante japonés de los videojuegos arcade, para desarrollar el popular juego Virtual Fighter con gráficos 3D de Nvidia.
Este éxito los llevó a lanzar en 1999 las primeras Unidades de Procesamiento de Gráficos (GPU) del mundo, como el GeForce 256, que permitieron innovar en cálculos matemáticos a alta velocidad.
Al mismo tiempo, Nvidia inició sus primeras colaboraciones con Microsoft, que seleccionó a la compañía para diseñar las tarjetas gráficas de su icónica consola Xbox a principios del siglo XXI.
En 2001, Nvidia fue incluida en el prestigioso índice S&P 500 después de convertirse en la empresa de semiconductores que más rápidamente alcanzó los 1,000 millones de dólares en ingresos.
Su conexión con el mercado de los videojuegos quedó patente apenas cinco años después, cuando en 2005 Nvidia reveló que estaba trabajando en los procesadores de la exitosa consola PlayStation 3 de Sony.
Posteriormente, Nvidia continuó su desarrollo con potentes GPUs que se adaptaban rápidamente a las necesidades de marcas como Apple, integrándolos en sus innovadores MacBook, y procesadores diseñados para tabletas Android, marcando así su trayectoria en la siguiente década.
En 2016, Nvidia inició su asociación con la inteligencia artificial, un paso crucial que la llevó, cuatro años después, a convertirse en la principal empresa de semiconductores en Estados Unidos por capitalización de mercado.
Sin embargo, el verdadero boom de Nvidia, que alcanzó una capitalización de 2 billones hace tan solo 79 días, se produjo con ChatGPT, el chatbot desarrollado por OpenAI que utiliza sus microchips desde 2022.
El creciente interés y los desafíos en torno a la IA generativa en compañías como Microsoft, Apple y OpenAI están impulsando la demanda de semiconductores, debido a su capacidad extraordinaria para generar textos, fotos y videos a partir de instrucciones digitales expresadas en lenguaje natural.
El impacto del fenómeno de la IA, que ha catapultado a Nvidia, aún no revela sus límites. Más bien, lejos de anticipar un retroceso, los inversores ahora se preguntan cuál de las tres empresas cotizadas -Microsoft, Apple o la compañía cofundada por Huang- alcanzará primero una capitalización récord de 4 billones de dólares.