El organismo indica que la mayoría de las economías emergentes tienen una proporción menor de empleos altamente calificados, lo que probablemente resultará en un impacto menor por la inteligencia artificial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que aunque la inteligencia artificial (IA) puede aumentar la productividad, impulsar el crecimiento económico y elevar los ingresos, también podría eliminar millones de puestos de trabajo y ampliar la desigualdad. Sin embargo, este impacto se espera que sea menor en países emergentes como México.
Según el reporte “El mapeo de la preparación del mundo para la inteligencia artificial muestra que las perspectivas divergen”, la inteligencia artificial podría poner en peligro el 33% de los empleos en las economías avanzadas, el 24% en las economías emergentes y el 18% en los países de bajos ingresos.
El Índice de Preparación para la IA muestra que México tiene un nivel de 0.53, considerablemente inferior al nivel más alto de 0.80 alcanzado por países como Estados Unidos y Holanda, que se sitúan cerca con una lectura de 0.77.
México también se encuentra por debajo de países comparables como Chile, que tiene un índice de 0.59, aunque está por encima de Brasil, Colombia y Argentina, con índices de 0.50, 0.49 y 0.47, respectivamente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó que la mayoría de las economías de mercados emergentes y los países de bajos ingresos tienen una proporción menor de empleos altamente calificados en comparación con las economías avanzadas. Por lo tanto, es probable que estas economías se vean menos afectadas y enfrenten menos perturbaciones inmediatas derivadas de la inteligencia artificial (IA).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que muchos países de mercados emergentes y en desarrollo carecen de la infraestructura y la fuerza laboral calificada necesaria para aprovechar plenamente los beneficios de la inteligencia artificial (IA). Esta situación podría intensificar la desigualdad entre naciones.
En respuesta, el organismo internacional enfatizó que una prioridad política crucial para estas economías debería ser establecer una base sólida de inversión en infraestructura digital y capacitación digital para los trabajadores. Esto se debe a que la IA también tiene el potencial de complementar las habilidades de los trabajadores, mejorar la productividad y ampliar las oportunidades. En economías avanzadas, por ejemplo, alrededor del 30% de los empleos podrían beneficiarse de la integración de la IA.
El FMI subrayó que los trabajadores que puedan adaptarse y aprovechar la tecnología podrían experimentar aumentos salariales y mayor productividad, mientras que aquellos que no puedan adaptarse podrían quedar rezagados. Los trabajadores más jóvenes podrían encontrar más fácilmente nuevas oportunidades, en contraste con los trabajadores de mayor edad que podrían enfrentar mayores dificultades para adaptarse a estos cambios tecnológicos.