Las autoridades japonesas de transporte iniciaron una investigación el jueves sobre un incidente ocurrido el pasado día 22 con un avión Boeing 737 operado por la aerolínea nipona All Nippon Airways (ANA). En dicho incidente, la aeronave tuvo que realizar un descenso de emergencia debido a la despresurización de la cabina.
El incidente tuvo lugar en el vuelo ANA 372 entre el aeropuerto de Nagasaki, en el sudoeste del país, y el aeropuerto de Chubu, en el centro de Japón. Durante el vuelo, se detectó un mal funcionamiento en el sistema de presurización del avión, lo que obligó al piloto a realizar un descenso de emergencia desde una altitud de 4,500 metros hasta los 3,000 metros y a desplegar las máscaras de oxígeno para los pasajeros.
Tras el descenso sobre la prefectura de Wakayama, el avión logró recuperar un nivel de presión en la cabina adecuado y continuó su ruta hasta aterrizar en Chubu sin mayores contratiempos, según informó la cadena estatal NHK.
El Boeing transportaba a 104 pasajeros y tripulantes, de los cuales 11 reportaron malestar tras el incidente, incluyendo mareos y fatiga, según la misma fuente.
Boeing sigue enfrentando incidentes en sus aviones a nivel mundial. La Agencia Nacional de Seguridad en el Transporte ha clasificado el incidente como “grave” debido a su potencial para haber causado un accidente. Hoy comenzaron las investigaciones para determinar las causas del incidente.
La aerolínea ANA se disculpó “por haber causado preocupación e inconveniencias” a sus clientes y expresó su disposición a cooperar plenamente en la investigación con las autoridades pertinentes.
Boeing, la firma aeronáutica estadounidense, se encuentra actualmente bajo varias investigaciones en Estados Unidos debido a su responsabilidad en varios accidentes de sus aviones en los últimos años. Estos incidentes han generado una crisis dentro de la empresa y han puesto en entredicho el control de calidad de la multinacional.
El CEO de Boeing, Dave Calhoun, compareció la semana pasada ante el Senado de Estados Unidos en el contexto de estas investigaciones. Durante su comparecencia, ofreció disculpas a los familiares de las 346 víctimas fallecidas en los accidentes de los vuelos Lion Air y Ethiopian Airlines en 2018 y 2019, que fueron atribuidos a fallos de diseño en los modelos 737 MAX.