La familia teme por su seguridad porque el agresor está prófugo valiéndose de su influyentismo
Abogado que acuchilló 10 veces a su pareja sentimental en Ciudad Madero sigue prófugo de la justicia y tanto la víctima, como sus familiares tienen miedo de represalias por haberlo denunciado, ya que afirman que el está haciendo uso de sus influencias para no ser capturado.
Hace tres semanas ocurrió este hecho en la colonia Jardín 20 de Noviembre, cuando una mujer salió desnuda y completamente ensangrentada del domicilio del inculpado, para pedir ayuda en un taller, dónde llamaron al 911 mientras que el abogado de “Divorcios Express” emprendió veloz huida.
Martha de la Cruz López, integrante de la Colectiva Feminista “Mujer Manglar”, expresó que le han dado seguimiento a este caso y que lamentablemente las autoridades van muy lentas, pese a que la joven de 23 años que fue acuchillada sigue internada por las heridas que recibió.
“Ya van tres semanas o cuatro casi sin que se sepa todavía el paradero de él. A nosotras nos llegó mucha información de dónde encontrarlo, lamentablemente al no haber una acción directa de la Fiscalía tampoco nosotras somos policías ni podemos hacerlo, somos muy respetuosas de los procesos de las víctimas si nos piden que por el momento no accionemos tenemos que respetar, nos interesa la seguridad de las víctimas”.
Insistió en que tienen miedo porque el abogado se mueve que tiene influencias, contactos y creen que eso ha sido una limitante para el acceso a la justicia por el intento de feminicidio, que también afecto de manera emocional a la mujer.
En cuanto a las estadísticas que se tiene en el sur, expresó que pese a que se registran hasta tres casos al mes de agresiones a las féminas, ellas desisten de interponer las denuncias ante la autoridad judicial por la lentitud derivada de la burocracia.
“A la página llegan mujeres pidiendo asesorías sobre acompañamiento legal sobre todo por la lentitud de la Fiscalía. Las mujeres se desesperan cuando hay temas de amenazas a la vida o cuando hay temas de que los hijos o las hijas están bajo el resguardo del agresor”.