El precio del chayote, aunque no forma parte de la canasta básica, ha llegado a alcanzar hasta 1,250 pesos por caja de 20 kilogramos para los productores en los municipios de Veracruz, estableciendo un récord histórico.
Los chayotes se han quedado sin agua. Esta es la razón por la cual el precio de este alimento, que no forma parte de la canasta básica, ha alcanzado hasta 1,250 pesos por caja de 20 kilogramos para los productores en los municipios situados en las faldas del Pico de Orizaba, en el lado de Veracruz.
“Este año me decían los productores que el precio del chayote llegaba a mil pesos por caja de 20 kilogramos, y les respondía que era una barbaridad. Ya 700 pesos era mucho, y llegaron a los mil 250 pesos”, relata Gildardo Olguín Hernández, maestro en Ciencias en Fitopatología del Colegio de Postgraduados.
Olguín Hernández, integrante del Grupo Interdisciplinario de Investigación en Sechium edule en México (GISeM), explica que la sequía en municipios como Coscomatepec, Chocamán, Actopan, Huatusco, Ixhuatlán, Tomatlán, Neria, Tuxpanguillo, Cuautlapan, Ixtaczoquitlán y Alpatláhuac en Veracruz, ha afectado la producción de chayote. Este alimento, utilizado en cremas, caldos de res y hervido, se ha visto seriamente impactado por la falta de agua.
“Este año no granizó, sino que se asentó una sequía terrible que afectó desde Coscomatepec hasta Alpatláhuac”, explica el investigador del alimento.
“La sequía arrasó con todo y nadie podía quejarse diciendo ‘me tocó a mí y a ti no’. A todos les afectó la sequía, cubrió toda la franja y todos los municipios”, comentó.
—¿Se perdió toda la producción de chayote en la franja de las faldas del Pico de Orizaba del lado de Veracruz por la falta de agua? —se le pregunta al autor del libro Organismos asociados al chayote.
—No, hubo productores que lograron una buena cantidad de cajas de chayote porque, posiblemente, sus campos estaban en zonas más frías y contaban con riego continuo. Esto les permitió obtener algo de cosecha y obtener buenos ingresos, ya que el precio de la caja alcanzó los 1,250 pesos en la zona, el precio más alto en la historia.
El problema fundamental para los productores de chayote en Veracruz, el mayor productor de este alimento en México, fue que la sequía se intensificó, secando los cuerpos de agua utilizados para el riego. Es decir, los arroyos, yacimientos e incluso los desfogaderos, donde se vierten aguas negras, se quedaron sin agua.
El chayote, ese producto verde que puede tener espinas o no, ganó notoriedad hace una semana al conocerse que contribuyó significativamente a que la inflación de junio de 2024 casi alcanzara el 5 por ciento.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el chayote tuvo un aumento del 128.58 por ciento en junio de 2024. Otros productos que también influyeron en el incremento de la inflación fueron la naranja, con un alza del 31.37 por ciento; las verduras y legumbres, con un repunte del 17.48 por ciento; el aguacate, con un incremento del 17.65 por ciento; los plátanos, con un avance del 18.98 por ciento; y la lechuga y col, con una subida del 21.87 por ciento.
La dieta se volvió más costosa para los mexicanos, según Jacob Sánchez, quien al inicio del año solía comprar chayote para sus mascotas cachorros. Sin embargo, notó de repente que el precio de este producto afectó su presupuesto y lo eliminó de su lista de compras.
Para el 15 de julio de 2024, el kilogramo de chayote sin espinas de primera calidad, producido en los campos de Veracruz, se vendía a 96.66 pesos en el Mercado de Abasto Estrella de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, así como en la Central de Abasto INDIA de Tijuana.
En la Central de Abasto de Iztapalapa, Ciudad de México, una caja con 20 kilogramos de chayote proveniente de Veracruz alcanzaba los mil pesos, comparado con los 380 pesos del año anterior para las mismas fechas. Esto significa que su precio se triplicó debido a la sequía y la escasez de agua en las faldas del Pico de Orizaba.
Hace una década, los ayuntamientos de Coscomatepec, Chocamán, Actopan, Huatusco, Ixhuatlán, Tomatlán, Neria, Tuxpanguillo, Cuautlapan, Ixtaczoquitlán y Alpatláhuac contaban con 10 mil hectáreas de cultivo de chayote.
Coscomatepec, ubicado en un área de bosque mesófilo de montaña y en las faldas del Pico de Orizaba, es conocido por producir los mejores chayotes de México, gracias a su clima templado con neblina y buena cantidad de lluvia.
“Actualmente no se tiene el dato actualizado del número de hectáreas cultivadas, porque hace 4 años hubo un boom en el precio del chayote. Esto llevó a que los productores aumentaran su producción; aquellos que tenían 2 hectáreas pasaron a tener 5 hectáreas, y los que tenían 5 hectáreas incrementaron hasta 10 hectáreas”, recuerda Gildardo Olguín Hernández.
En los últimos años, hubo un boom en la siembra de chayotes, con un aumento significativo en el número de parcelas. Sin embargo, al año siguiente, una granizada provocó pérdidas dobles para algunos productores. En 2022, el siniestro más devastador fue una granizada que afectó toda la zona de mayor producción de chayote en Veracruz.
“Los compañeros decían, ‘oye ingeniero, el chayote está alcanzando los 700 o 600 pesos por caja de 20 kilogramos'”, recuerda Olguín Hernández.
“Yo respondía: ‘No creo, ya que no es una verdura de la canasta básica y lo máximo que proyectaba eran 500 pesos por caja’. La sorpresa fue que llegaron a los 700 pesos”.
“En los últimos tres años ha habido un cambio muy intenso en el clima. La temperatura ha aumentado considerablemente y ya no tenemos los meses de neblina como antes. Las lluvias son más dispersas y todo esto ha estado afectando la producción de chayote”, concluye el experto.
Las granizadas de 2023 y 2022 fueron la principal causa del aumento de precios, ya que destruyeron más del 80 por ciento de las parcelas con cultivo de chayote.
“Durante los meses de marzo, abril y mayo, así como los primeros días de junio, los precios del chayote oscilaban entre los 250 y 350 pesos por caja”, explica Olguín Hernández. “Pero al llegar julio, agosto y septiembre, debido al exceso de volumen y la baja demanda, el precio caía a 50 o 60 pesos por caja”.
Ante esta situación, muchos optaron por sembrar cerca de cuerpos de agua para adelantarse a la cosecha y mitigar los efectos del clima irregular.
Los precios bajos del chayote en Veracruz se debieron a varios factores: el costo de una caja de cartón para proteger el producto era de 22 pesos, mientras que las bolsas para cubrir la verdura costaban 80 pesos. Además, la escasez de mano de obra y su consecuente aumento en costos también contribuyeron al disparo del costo de producción.
“Para producir una caja de chayote, sin considerar el costo del fruto, se requerían más de 45 pesos o incluso 48 pesos”, explica Olguín Hernández. “Si se vendía una caja de chayote a 50 o 60 pesos, prácticamente se estaba regalando el trabajo y la fruta”.
El experto recuerda que los exportadores no alcanzaban el precio de cotización del chayote, y además, la calidad del producto era deficiente, con frutos pequeños, duros y estriados.
“No tenían la calidad necesaria para la exportación y tampoco había suficiente volumen. Si un contenedor de chayote requiere mil cajas y cada una se compra a mil pesos, eso significa que se invierten un millón de pesos solo en el producto, además del costo del transporte y el pago de aduanas. En Estados Unidos, no estaban dispuestos a pagar ese precio”.
“Supe que lo máximo que alcanzaban a pagar por el chayote para exportación eran 650 pesos, pero como nadie tenía suficiente producto, todos terminaron vendiendo en la subasta del mercado nacional”, concluye Olguín Hernández.
