Más de 300 jubilados ferrocarrileros con padecimientos de cáncer no pueden continuar con sus tratamientos en el Instituto Mexicano del Seguro Social porque no hay medicamentos desde hace varios meses.
Hacen la denuncia hacia el Gobierno Federal ya que les prometieron que iban a tener una atención médica de primera calidad desde la entrada del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y no ha sido así.
Ahora temen por sus vidas porque todos los extrabajadores ferrocarrileros están en riesgo de muerte porque no pueden acceder al medicamento que es muy caro para obtenerlo de manera particular y tienen que esperar a que vuelvan a surtir a los nosocomios del sur de Tamaulipas.
Rodolfo Torres Sánchez, delegado de Previsión Social de la Región Noreste de la Confederación de Trabajadores Ferrocarriles de la República Mexicana, mencionó que van a buscar acudir hasta la ciudad de México para que les resuelvan esta problemática.
“Espero en recibir una respuesta positiva o de lo contrario van a ver qué otras acciones pueden implementar para ejercer presión sobre el Gobierno Federal porque sus vidas están en riesgo*.