López Obrador expresó que se va satisfecho porque entregará la banda presidencial a una mujer excepcional y honesta, como es Claudia Sheinbaum.
En la parte final de su sexto informe de gobierno, ante un Zócalo lleno de simpatizantes, funcionarios, gobernadores y Claudia Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se va a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento.
“Como es sabido, estoy por concluir mi mandato y quiero confesar aquí, en la plaza principal del país, en el Zócalo donde tantas veces nos reunimos en nuestra lucha por la justicia y la democracia, que me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento,” expresó.
En primer lugar, el mandatario expresó que nada le hace más feliz que haber logrado, con el apoyo de millones de mexicanos, reducir la pobreza y la desigualdad en el país. Además, destacó que pasará la estafeta a una mujer excepcional y honesta como Claudia Sheinbaum.
“Me voy también tranquilo porque, por mandato del pueblo, entregaré la banda presidencial a una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos y buen corazón. Claudia es afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y una auténtica defensora de la igualdad, la libertad, la justicia, la democracia y la soberanía,” mencionó, mientras la multitud coreaba ¡presidenta! ¡presidenta!
López Obrador agregó que sentía orgullo y consideraba un honor haber servido a un pueblo bueno, trabajador, inteligente y fraterno, heredero de grandes virtudes y valores de los antiguos mexicanos.
“Se establecieron las bases para consolidar la nueva política del humanismo mexicano, que esencialmente reconoce y atiende a los de abajo, quienes habían estado olvidados y humillados. Dejamos en claro que el poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás,” explicó.
Finalmente, tras casi dos horas de informe, López Obrador pidió que nunca se olvide que la verdadera felicidad no reside en el dinero, las posesiones materiales, los títulos, la fama, ni en la búsqueda del poder por el poder.
“La felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo, por último, gracias, gracias de corazón, ¡que viva el pueblo de México!”, culminó.