La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se enfrentarán esta noche en Filadelfia en un debate que podría ser crucial para las elecciones del 5 de noviembre. Este evento llega en un momento clave de la campaña, con las encuestas mostrando un panorama extremadamente ajustado.
El debate, que comenzará a las 21:00 hora local (01:00 GMT del miércoles), se llevará a cabo en Filadelfia, un estado decisivo en las elecciones de Pensilvania. Organizado por la cadena ABC, podría ser el único encuentro cara a cara entre Trump y Harris, quienes no se han enfrentado anteriormente y se conocerán formalmente esta noche.
- Dinámica de género
El debate de esta noche estará marcado por la dinámica de género. Se prestará especial atención a cómo Trump interactúa con Harris, observando si intenta intimidarla con su presencia física, ya que mide 1.90 metros.
El comportamiento de Trump en los debates de 2016 sigue en la memoria de los espectadores. En esa ocasión, el republicano se colocó en varias ocasiones detrás de la entonces candidata demócrata Hillary Clinton, lo que contribuyó a la percepción de que su comportamiento era irrespetuoso hacia las mujeres. Clinton, en sus memorias de 2017, mencionó que se sentía incómoda y perturbada cada vez que Trump se situaba detrás de ella.
- La oratoria de Harris como fiscal
A lo largo de su carrera, Harris ha sido conocida por su enfoque agresivo pero medido, similar al de un fiscal ante un jurado. Durante la campaña, ha utilizado su experiencia como fiscal para contrastar con Trump, el primer presidente de EE.UU. condenado por delitos graves.
Además, Harris ha demostrado su habilidad para dar respuestas impactantes que rápidamente se vuelven virales en las redes sociales. El presidente Joe Biden experimentó esto durante las primarias demócratas de 2020, cuando Harris le cuestionó duramente sobre sus posturas pasadas sobre el racismo, contrastándolas con su experiencia personal como una de las primeras niñas afroamericanas en la desegregación escolar.
- La imprevisibilidad y el caos de Trump
Una de las principales ventajas de Trump es su capacidad para sorprender y desconcertar a sus oponentes, rompiendo con las normas tradicionales de la política. Suele atacar de manera impredecible, usando apodos despectivos, mentiras o teorías conspirativas, según lo que crea que tendrá más impacto en el momento.
Jason Miller, asesor del exmandatario, comparó a Trump con boxeadores como Floyd Mayweather o Muhammad Ali, señalando que para Harris será casi imposible prepararse para un debate en el que no se sabe desde qué “ángulo” vendrán los ataques.
Además, Trump tiene más experiencia en televisión que Harris, habiendo sido durante años una estrella de la telerrealidad con programas como “The Apprentice”. Este es su séptimo debate electoral general desde 2016, y en cada mitin demuestra su habilidad para convertir todo en un espectáculo centrado en su figura.
- Micrófonos silenciados
Una de las reglas más controvertidas del debate podría favorecer a Trump: los micrófonos se silenciarán al final de cada intervención para permitir que el otro candidato responda sin interrupciones. Esta norma fue propuesta por la campaña demócrata cuando Biden era el candidato, pero el equipo de Harris hubiera preferido que los micrófonos permanecieran activos todo el tiempo, para mostrar a Trump como un candidato incapaz de controlar sus interrupciones y sin la templanza necesaria para regresar a la Casa Blanca.
- Aborto vs. Inmigración
En cuanto a los temas del debate, ambos candidatos buscarán que el asunto que más les favorezca sea el predominante. Trump atacará a Harris por su rol como “zarina de la frontera” en la Administración Biden, refiriéndose a su responsabilidad de abordar las causas de la migración desde Centroamérica hacia EE.UU., aunque nunca gestionó directamente la frontera.
Harris, por su parte, recordará a los votantes que Trump fue quien nombró a los tres jueces del Tribunal Supremo que derogaron el fallo “Roe vs. Wade”, que durante medio siglo protegió el derecho federal al aborto.
- Los votantes indecisos
El debate tendrá como audiencia principal a un grupo de votantes indecisos que podrían decidir el resultado en siete estados clave: Pensilvania, Wisconsin, Míchigan, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada. Estos votantes comparten una preocupación principal: la economía. Por eso, tanto Trump como Harris han presentado propuestas con medidas populistas para atraerlos, como la exención de impuestos sobre las propinas.