Evo Morales avanza este lunes hacia La Paz al frente de miles de seguidores en una tensa protesta que comenzó hace una semana contra el gobierno de Luis Arce, en medio de la crisis económica y alegaciones de un intento por sabotear su candidatura presidencial.
Morales lidera lo que ha denominado la “marcha para salvar a Bolivia”, enfrentándose a Arce, quien fue su ministro de Economía durante su mandato (2006-2019) y ahora es su rival por la nominación presidencial del oficialismo para las elecciones de 2025.
El domingo, Arce advirtió a Morales en un mensaje televisado que no permitiría una “guerra civil”, en referencia a los enfrentamientos entre manifestantes que han dejado 34 heridos, según cifras oficiales.
Antes de la llegada de la marcha desde El Alto, la policía bloqueó los accesos a la sede del gobierno, mientras simpatizantes de Arce se concentraron en las cercanías, esperando el ingreso de Morales y sus seguidores. Lourdes Calizaya, dirigente de las Federaciones Campesinas de los Yungas, declaró: “Venimos a defender la democracia para que el presidente cumpla su mandato. No queremos que sea perjudicado”.
Se espera que la movilización, que según Morales reúne a unas 15,000 personas, se concentre en La Paz durante la tarde, tras recorrer aproximadamente 190 km por el altiplano boliviano.