México se ha consolidado como una destacada potencia cervecera a nivel mundial, manteniendo desde 2010 el título de principal exportador de cerveza y ocupando actualmente el cuarto lugar en producción global, según datos de Cerveceros de México.
Desde hace más de 14 años, la cerveza mexicana se distribuye a más de 180 países, lo que significa que, en promedio, una de cada cinco cervezas consumidas en el mundo es de origen mexicano.
En 2023, la cerveza se convirtió en el producto más vendido en el exterior, alcanzando un impresionante total de 6,163 millones de dólares, equivalentes a más de 16.88 millones de dólares diarios. Esto supera las exportaciones de tequila, que sumaron 4,429 millones de dólares en el mismo periodo, según estadísticas del Banco de México.
La producción cervecera no solo impulsa las exportaciones, sino que también impacta significativamente en el producto interno bruto (PIB) del país. En 2022, el sector aportó un 1.6% a la economía nacional, convirtiéndose en un pilar que diversifica las fuentes de ingresos en un entorno competitivo.
La industria cervecera ha crecido un 61.2% en la última década, pasando de 84.6 millones de hectolitros en 2013 a 136.4 millones en 2023, lo que representa un crecimiento promedio anual del 4.9%. A nivel mundial, México aporta el 7.5% de la producción cervecera, colocándose detrás de potencias como China (19.1%), Estados Unidos (10.3%) y Brasil (7.8%).
En 2023, la cerveza también se posicionó como la segunda categoría del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) que más aporta a la recaudación, generando 47,483 millones de pesos (aproximadamente 2,374.15 millones de dólares).
Además, según los Censos Económicos de 2019 del INEGI, el sector cervecero ha sido un importante generador de empleo, creando más de 700,000 puestos a lo largo de su cadena de valor. Las remuneraciones en esta industria son, en promedio, más altas que en otras del sector de bebidas alcohólicas, lo que la hace una opción laboral atractiva.