Luis Enrique Terrazas, consejero delegado de Vida Digna, señaló que la mitad de los trabajadores en México percibe un salario mensual de 8,000 pesos o menos. Esta situación refleja una realidad económica difícil para una gran parte de la población laboral, y destaca la necesidad de estrategias impulsadas por los empleadores para mejorar las condiciones salariales.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso establecer un salario mínimo de 12,500 pesos para los trabajadores, con el objetivo de que no enfrenten dificultades económicas al momento de cubrir las necesidades básicas, como la adquisición de la canasta básica, y evitar que pasen penurias en sus hogares.
Luis Enrique Terrazas, consejero delegado de Vida Digna, explicó que, a través de un estudio nacional en México, se determinó que una familia de cuatro personas necesita alrededor de 25,000 pesos mensuales para vivir dignamente. “Lo partimos en dos, porque dos personas de la familia trabajan, y concluimos que 12,500 pesos es lo que realmente necesita una familia para vivir en la raya”, indicó.
Terrazas señaló que con ese salario, las familias no podrán permitirse lujos como vacaciones, cenas fuera o ir al cine, pero al menos les alcanzará para cubrir lo esencial y evitar pasar penurias.
Actualmente, desde el 1 de enero de 2024, el salario mínimo en México es de 248.93 pesos diarios, lo que equivale a 7,468 pesos al mes. Para 2026, se tiene previsto que este salario llegue a 9,200 pesos mensuales.
Luis Enrique Terrazas comentó que, en promedio, tanto el papá como la mamá trabajan 48 horas a la semana, pero el tiempo que pasan en el transporte les consume alrededor de 10 horas adicionales. A pesar de este esfuerzo, el salario mensual promedio de cada uno es de 8,000 pesos, lo que les da un total de 16,000 pesos entre los dos. “Con ese ingreso, está claro que estas personas no les alcanza para vivir dignamente”, afirmó Terrazas, destacando la dificultad que enfrentan muchas familias mexicanas para cubrir sus necesidades básicas.
Terrazas recordó que, a pesar de que muchas familias reciben pequeñas remesas o apoyos del gobierno, el sueldo sigue representando el 75% del ingreso total de las familias. Esta situación resalta la dependencia crítica que las familias tienen de su salario para cubrir sus necesidades básicas, lo que pone de manifiesto la insuficiencia de los ingresos actuales para alcanzar un nivel de vida digno.
Según Luis Enrique Terrazas, la mitad de los trabajadores en México percibe un salario mensual de 8,000 pesos o menos, lo que subraya la necesidad de establecer un salario mínimo de 12,500 pesos al mes para mejorar las condiciones económicas y sociales del país.
Por su parte, José Medina Mora Icaza, presidente de Coparmex, destacó que desde 2016, el organismo ha trabajado para aumentar gradualmente el salario mínimo, con el objetivo de evitar tanto la inflación como el aumento de la informalidad laboral. “Hemos buscado un incremento que no afecte la estabilidad económica, pero que a la vez permita mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores”, comentó Medina Mora.
José Medina Mora Icaza agregó que, entre 2016 y 2024, el salario mínimo en México aumentó un 130%, lo que representa un avance significativo. Sin embargo, subrayó que “nuestra meta es llevar ese salario mínimo a la línea del bienestar familiar”, lo que implica un salario que permita a las familias cubrir sus necesidades básicas y vivir dignamente. Esto refleja el compromiso de Coparmex por seguir impulsando mejoras salariales que estén alineadas con el costo de vida y el bienestar de los trabajadores.
José Medina Mora Icaza explicó que la meta es que, en una familia de cuatro personas en la que dos trabajan, los dos salarios mínimos sean suficientes para que los cuatro integrantes puedan acceder tanto a la canasta alimentaria como a la canasta no alimentaria, lo que garantizaría un nivel de vida básico.
Sin embargo, indicó que el objetivo de Coparmex es ir más allá y proponer un “tercer nivel”, que es el de la vida digna. En este sentido, comentó que el proceso que proponen involucra un compromiso real por parte de cada empresa y organización, instándolas a reflexionar sobre las condiciones salariales de sus trabajadores. “Primero, que volteen a ver a sus empleados y se pregunten cuánto gana el que menos gana en su organización”, afirmó.
Medina Mora detalló que, con esa claridad, aquellas empresas que puedan pagar el salario del segundo nivel (9,200 pesos, correspondiente a la línea de bienestar familiar) o el tercer nivel (12,500 pesos, correspondiente a la vida digna) deberían hacerlo, asegurando un estándar salarial que permita a los trabajadores vivir con dignidad y cubrir sus necesidades básicas.
José Medina Mora Icaza hizo un llamado urgente a las empresas, pidiendo que no esperen a que el salario mínimo alcance por sí solo los niveles propuestos, sino que aquellos que puedan pagar un salario más alto, lo hagan de inmediato. “No esperen a que el salario mínimo suba algún día a ese nivel, sino que aquellos que lo puedan pagar de una vez lo paguen”, manifestó, subrayando la importancia de actuar de manera proactiva para mejorar las condiciones salariales de los trabajadores.
Medina Mora también destacó que el marco de referencia para este enfoque es el Modelo de Desarrollo Inclusivo, el cual establece que el desarrollo económico, aunque necesario, no es suficiente por sí solo. “Debe ir de la mano del desarrollo social para que nadie se quede afuera y, por supuesto, también con el desarrollo sustentable”, declaró, enfatizando que un crecimiento económico equitativo y sostenible es esencial para el bienestar de todos.
José Medina Mora Icaza concluyó destacando que la pobreza y la desigualdad que persisten en el país también se reflejan dentro de las empresas y organizaciones. “Es por eso que el compromiso real que queremos fomentar, y al que invitamos a todas las empresas, organizaciones y negocios, es el de alcanzar ese nivel de vida digna”, afirmó. Subrayó la importancia de que este esfuerzo sea colectivo: “Es algo que tenemos que hacer entre todos, dado que nadie es mejor que todos juntos”, concluyó, haciendo un llamado a la colaboración para lograr un cambio significativo en las condiciones laborales y sociales del país.