Según el comunicado de política monetaria del banco central, la Junta de Gobierno evaluó los factores que han influido en el componente no subyacente de la inflación y anticipó que sus impactos sobre la inflación general se reducirán en los próximos trimestres.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) acordó de manera unánime reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, situándola en 10.25%, con vigencia a partir del 15 de noviembre de 2024. Este es el tercer recorte consecutivo de esta magnitud.
Según el anuncio de política monetaria del banco central, la Junta de Gobierno evaluó los efectos de los choques que han impactado el componente no subyacente de la inflación, que incluye los precios de bienes y servicios más volátiles, como los agropecuarios, energéticos y las tarifas reguladas por el gobierno. Se anticipa que el impacto de estos factores sobre la inflación general se disipará en los próximos trimestres.
Asimismo, la Junta consideró la evolución del componente subyacente de la inflación, que excluye los precios de bienes y servicios más volátiles, y proyectó que este continuará su tendencia a la baja. A pesar de que el contexto inflacionario aún justifica una postura restrictiva, se concluyó que la situación actual permite una reducción en el grado de apretamiento monetario.
En su análisis, la Junta observó que la inflación general repuntó a 4.76% en octubre, debido a los choques de oferta que han afectado el componente no subyacente. Sin embargo, la inflación subyacente, que refleja de manera más precisa la tendencia de la inflación, continuó su descenso, alcanzando un 3.80% en octubre.
De esta manera, las expectativas de inflación para el cierre de 2024 se ajustaron a la baja, mientras que las expectativas a largo plazo se mantuvieron relativamente estables, aunque por encima de la meta del 3%.
Entre los principales riesgos para la inflación se destacan la persistencia de la inflación subyacente, una posible depreciación más pronunciada del tipo de cambio, mayores presiones en los costos, fenómenos climáticos adversos y la escalada de conflictos geopolíticos.
Por lo tanto, el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue estando sesgado hacia el alza. Sin embargo, el panorama inflacionario ha mejorado, tras los fuertes choques generados por la pandemia y la guerra en Ucrania, y el comportamiento de la inflación subyacente refleja esta mejora.
En el contexto interno, el Banxico señaló que desde la última decisión de política monetaria, las tasas de interés de los valores gubernamentales a mediano y largo plazo mostraron un aumento, mientras que el peso mexicano experimentó una depreciación significativa y una notable volatilidad, principalmente debido a los efectos del proceso electoral en Estados Unidos.
No obstante, los mercados financieros han mostrado un comportamiento relativamente estable. De acuerdo con la información disponible para el tercer trimestre de 2024, la actividad productiva nacional habría registrado una tasa de crecimiento superior a la de los tres trimestres anteriores, en los cuales permaneció casi estancada. Se anticipa que la economía podría presentar un comportamiento más débil el próximo año.