Expertos estiman que la red de trampas de pesca podría haber producido suficiente pescado para alimentar a alrededor de 15,000 personas al año.
Un equipo de científicos estadounidenses ha encontrado evidencias de una amplia red de trampas de pesca construida por los antiguos mesoamericanos en lo que actualmente es Belice.
Situado en un humedal de gran biodiversidad, este vasto sistema de canales de pesca proporcionó a los cazadores-recolectores-pescadores arcaicos una fuente de alimento clave y probablemente contribuyó al crecimiento de la civilización maya.
Ubicado en el santuario de vida silvestre Crooked Tree, el humedal interior más grande de Belice, el equipo dató su construcción en el período Arcaico Tardío (2000-1900 a.C.).
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio publicado este viernes en la revista Science Advances, liderado por Eleanor Harrison-Buck, de la Universidad de New Hampshire, y con la participación de la Universidad de Vermont y la Universidad Estatal de Texas.
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores emplearon drones e imágenes de Google Earth.
Crooked Tree cuenta con un registro de 10,000 años de ocupación humana que comenzó en el período Arcaico, entre el 8000 y el 1800 a.C., e incluyó el período Formativo, que abarca desde el 1800 a.C. hasta el 150 d.C.
Este entorno biológicamente diverso alberga una gran variedad de recursos alimenticios, incluidos peces, moluscos, plantas, aves acuáticas y otras especies silvestres.
El equipo científico descubrió en la zona esta antigua y vasta red de canales/trampas utilizadas por los antiguos mesoamericanos para atrapar peces. Además, excavaron tres de los canales para realizar su datación por radiocarbono, según un resumen de la revista.
Los datos recopilados indican que los canales en zigzag funcionaban principalmente como instalaciones para la captura de peces a gran escala.
La red fue diseñada para canalizar las aguas de las inundaciones anuales hacia estanques, facilitando la captura de peces, explica Eleanor Harrison-Buck en un comunicado.
Esta red de trampas es 1,000 años anterior a otras similares en la Amazonía.
“Las fechas tempranas de los canales nos sorprendieron al principio porque todos asumíamos que estas grandes construcciones habían sido realizadas por los antiguos mayas que vivían en los centros urbanos cercanos”, comenta Harrison-Buck. Sin embargo, después de realizar numerosas dataciones por radiocarbono, “quedó claro que fueron construidos mucho antes”.
Las pruebas sugieren que los cazadores-recolectores-pescadores del Arcaico y Arcaico Tardío construyeron este sistema, que posteriormente fue utilizado por los mayas para la captura de peces, concluyen los investigadores.
Estimaciones indican que la red de trampas podría haber producido suficiente pescado para alimentar a unas 15,000 personas al año.
“No estamos afirmando que 15,000 personas se congregaran en Crooked Tree en un solo momento durante el Arcaico Tardío, pero existen pruebas de un crecimiento demográfico similar en la zona maya durante el Formativo Medio y Tardío”, indican los autores.
Además, los investigadores encontraron signos de sequía en muestras de sedimentos excavados, que comenzaron alrededor del 2200 a.C.
Según estos datos, la sequía podría haber alterado el enfoque social, pasando de una agricultura basada en el maíz a una producción de alimentos acuáticos.
Esta es la primera instalación de captura de peces a gran escala del Arcaico registrada en la antigua Mesoamérica. Los expertos sugieren que tal incremento en la construcción de estas instalaciones podría haber sido una respuesta a la perturbación climática a largo plazo que ocurrió entre el 2200 y el 1900 a.C.
“La intensificación temprana de la producción de alimentos acuáticos ofreció una estrategia de subsistencia de alto valor que fue fundamental en el surgimiento del sedentarismo durante el período Formativo y en el desarrollo de la complejidad de las civilizaciones precolombinas, como los mayas”, concluyen los autores.